Lejos de la sorpresa

Nadie podrá decir que ha sido una sorpresa. El propio Guillermo Plaza ha advertido en varias ocasiones que la liga le ha colocado a Keymare Almería, en sus seis últimas salidas, tres partidos casi imposibles, ante los tres 'clásicos' del balonmano español, y luego tres 'finales' en los que tendrá que decidir si se sigue codeando con la flor y nata de este deporte a nivel mundial.

Ayer llegaba el primero de esos tres 'puertos de montaña', en una etapa auténtica alpina y de Tour de Francia. En la pista de Pórtland San Antonio todo el mundo lo tiene complicado ganar, pero uno de los equipos que ocupa puestos de descenso más aún.

Y si encima el rival se planta en el encuentro tras haber pegado un sonado tropiezo el pasado miércoles en la pista de Torrevieja, otro rival teóricamente menor para el cuadro navarro, las posibilidades de sorpresa disminuyen casi hasta el cero.

Portland San Antonio tuvo ayer un encuentro bastante relajado, que incluso pudo haber dejado sentenciado en la primera mitad, puesto que tuvo ocasiones y diferencia de goles para ello.

Los almerienses se limitaron a plantar cara dignamente y a permanecer el tiempo que el rival les dejó dentro del encuentro, aunque rindiéndose a la evidencia de que un equipo como el navarro, con la segunda plaza de la clasificación en juego y sin haberse despedido realmente -sí virtualmente- del título, es demasiado 'para el cuerpo'.

Conteniendo la renta

Ya en la primera mitad pudo haber quedado sentenciado el encuentro. De hecho, a Portland le bastaron diez minutos para colocarse con cuatro arriba (6-2). El choque parecía destinado a una diferencia abultada, pero la renta local se paró en la horquilla de los cuatro y cinco goles.

Sólo al final, los de Javier Cabanas le dieron otro apretón al acelerador y lograron que su renta al descanso se colocase en seis goles, con un choque ya prácticamente decidido pero sin una diferencia demasiado escandalosa.

En la segunda mitad, los quince primeros minutos fueron de igualdad y, de hecho, los almerienses no dejaron que su rival se fuera más allá de los cinco goles arriba.

En cambio, pasado ese ecuador del segundo acto, de nuevo apretó el equipo de Javier Cabanas, que llegó a disfrutar de una ventaja de once goles y que, al final, ésta se vio rebajada a ocho, probablemente la que mejor exprese lo ocurrido sobre el terreno de juego.

El cuadro navarro vio cómo el catalán Cristian Malmagro, canterano de Granollers, se convertía en su mejor hombre en ataque, junto con el ex-extremo del Barça Fernando Hernández, sin olvidar las paradas del guardameta Walter Matosevic.

En las filas almerienses, una vez más fue David Tavares su hombre más efectivo, aunque con cuatro penaltis anotados, mientras que hay que destacar la actuación del central galo Seuffyand Sayad, que después de llevar buena parte de la temporada sin jugar, ayer fue el artífice de la reacción almeriense en la segunda mitad y terminó con su cuenta a cinco goles.

Ahora, FC Barcelona y BM Ciudad Real redondearán el 'tramo maldito' del calendario para BM Keymare Almería.