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VÍCTOR J. HDEZ. BRU
Domingo, 4 de mayo 2008, 04:40
Tenía que ganar para que su permanencia momentánea en la categoría no dependiera de resultados de otros. No ganó, pero el triunfo de Teka ante Algeciras, en el duelo de los dos que compiten con Keymare Almería por la permanencia, le sonrió.
Todo queda, ahora, pendiente de la última jornada, que se disputa de hoy en dos miércoles y que decidirá qué dos de estos tres equipos bajan y cuál se queda un año más en la Liga Asobal.
De momento, pese a su derrota en Pontevedra, Keymare sigue vivo, aunque sea un poco 'de carambola'.
Infierno
Ya había avisado IDEAL de que en la ciudad gallega le esperaba un 'infierno' al equipo de Guillermo Plaza. Los gallegos recordaban su controvertido descenso de hace dos campañas y muchos de ellos culpan aún al equipo almeriense, al que hacen responsable de dos resultados 'extraños' que terminaron de darles la puntilla en aquel entonces.
Ayer era la hora de 'pasar factura' y Keymare se encontró con un Pabellón Municipal en el que su equipo no se jugaba nada, pero en el que público y jugadores, todo el mundo en definitiva, se comportaba como en una final de Champions.
Aún así, como la cosa no cogía desprevenido a nadie, el equipo almeriense reaccionó bien ante el ambiente hostil y estuvo en el partido prácticamente de principio a fin, aunque también es cierto que marchó por detrás en el marcador demasiados minutos, siempre salvo en el arranque, y acabó pagándolo con una derrota que sigue complicando aún más sus opciones de continuar, un año más, entre los mejores equipos del balonmano español.
Tira y afloja
Aunque sólo Keymare tenía algo en juego, el encuentro fue tenso y disputado, con constantes empates y ventajas cortas por ambas partes. Las primeras fueron para los almerienses, que mandaron pírricamente en el luminoso durante el primer cuarto de hora. Después llegó una de sus habituales pájaras, para dar el mando a Teucro, que llegó a tener tres goles de renta, pero que los redujo a un 12-12 al descanso.
En la segunda mitad, de nuevo mando local, con una máxima renta de cuatro tantos a su favor. Ventaja que recortó Keymare, con fe hasta el final, gracias a un Tavares que tiraba del carro junto a Petric.
Sin embargo, los de Guillermo Plaza no fueron capaces de parar a Backovic, que se fue a diez goles y comandó el triunfo de su equipo, que puede ser letal para Keymare.
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