Malos augurios

No es que haya sido una sorpresa, pero no deja de ser preocupante. Keymare Almería, un equipo hecho para División de Honor B y que, tras saber que regresaba a Asobal por motivos administrativos no ha cerrado ni un fichaje y sólo una cesión, no pudo ayer con un equipo precisamente de la categoría 'B', Prasa Pozoblanco, que empató en la primera ronda de la Copa Andalucía en el Florido -un semi-desértico Florido- e incluso pudo haber ganado.

Los almerienses estuvieron irregulares y, en cualquier caso, demostraron que 'no hay más' y, desde luego, ello no es demérito de los jugadores ni del técnico, que hicieron lo que pudieron.

El cuadro almeriense empató ayer ante un equipo de la categoría inmediatamente inferior y, por lo visto, se le asoman 'negros nubarrones' en su porvenir, si es que no hay un cambio radical.

Avisos

En la primera mitad, el inicio favoreció a los hombres de Gregorio Borrego, que llegaron a tener cuatro goles a su favor, ante un rival que tardó en encontrar los huecos por donde penetrar en la defensa naranja y la forma de detener sus ataques.

Los locales salieron con un Tioumentsev muy enchufado y cobraron una ventaja que hacía presagiar un encuentro más tranquilo del que en realidad se desarrolló.

Sin embargo, el paso de los minutos reveló a un equipo todavía muy 'verde', lo cual tiene su lógica a estas alturas de temporada, pero que además no se veía superior a un rival de categoría inferior, como es Prasa Pozoblanco.

De hecho, los cordobeses se rehicieron y llegaron a empatar el encuentro a once goles, aunque no lograron ponerse por delante y volvieron a ceder el mando del partido a un Keymare que acabó con un gol arriba la primera mitad.

El equipo de Gregorio Borrego se vio desarbolado por un jugador que jugará en la segunda categoría, como Vico, al que no pudo controlar en ningún momento, y sufrió para imponer su defensa, recibiendo, de un rival teóricamente inferior, catorce goles en media hora, a un ritmo de 28 tantos por encuentro.

y confirmaciones

Acaso lo mejor que le pudo ocurrir a Keymare fue que la confirmación del peligro le llegó nada más comenzar la segunda mitad, cuando Pozoblanco se ponía por delante en el marcador por vez primera (18-17), con cuatro goles de cuatro 'actores' diferentes.

Espabiló algo el equipo naranja, de la mano de Voja Kraljic, que hizo tres goles seguidos y evitó que se marcharan los cordobeses, por la mala defensa local y la nula transición defensiva.

El 'estirón' le sirvió para meterse más en el encuentro al cuadro de Borrego, que a los doce minutos dominaba por tres (22-19), aunque seguía encajando muchos goles.

Sin embargo, lo peor estaba por llegar. Una nueva 'laguna' provocó que, a falta de cuatro minutos y medio, Pozoblanco volviera a tomar ventaja (26-27), cuando se veía en pista al peor Keymare.

Reaccionaron los locales, pero tras ponerse por delante, no supieron resolver y en el último ataque empató Pozoblanco a 29.