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VÍCTOR J. HDEZ. BRU
Jueves, 4 de diciembre 2008, 12:06
Era lo previsto o no. Estaba claro que Keymare Almería lo iba a tener muy complicado para plantar cara a Portland San Antonio en el Universitario de Navarra. Jugaban el colista contra uno de los 'grandes' y se preveía un marcador abultado, aunque lo de ayer fue una 'paliza' en toda regla.
El partido apenas tuvo cinco o diez minutos de mínima historia. Lo demás fue un 'vapuleo', un ir y venir de un equipo inmensamente superior, ante un Keymare que, no por lo de ayer, sino por su trayectoria, ya ha ofrecido sobradas dudas sobre la conveniencia o no de la 'maniobra' que aceptó en verano, para seguir en Asobal.
El caso es que, como resumen de lo sucedido, basta decir que Portland marcó más goles en la primera parte del encuentro (21) que su rival, Keymare, en todo el choque (19); o dicho de otra manera, que si los locales hubieran jugado en ataque sólo la mitad del partido, también habrían ganado, porque los visitantes no fueron capaces de superar su marca realizadora en los 60 minutos del encuentro.
Ni por donde cogerlo
El encuentro no tuvo por dónde cogerlo. En el descanso, Pórtland ganaba por once goles (21-9), mientras que Keymare no había sido capaz ni de llegar a la decena de tantos, al tiempo que se llevaba un 'saco' de más de 20 goles, una cifra realizadora que bien puede valer incluso para un final de partido.
Con esa marca (21-9), la segunda parte era un apéndice innecesario del espectáculo y sólo podía servir para lo que sirvió a la postre, es decir, para redondear un marcador entre el escándalo y la pena.
Pasado el ecuador de esa segunda parte, la única incógnita era saber si Portland conseguiría el doble de goles que Keymare al final, ya que el luminoso reflejaba un 30-15, que a los más ocurrentes les recordaba más a un marcador de tenis.
De ahí al final, ni los locales pararon máquinas ni los visitantes encendieron las suyas: mientras Portland anotaba nueve goles, Keymare hacía cuatro, con lo que se mantenían las proporciones y el equipo navarro concluía el choque con más del doble de tantos que su oponente, en un triunfo que no le viene mal en lo moral, pero del que tampoco su afición y su cuerpo técnico pueden sacar demasiadas conclusiones.
Sasha y Antequera
Todo ello en un encuentro en el que la única noticia positiva fue el re-debut de Alexander 'Sasha' Tioumentsev, el central hispano-ruso del equipo naranja, lesionado a principios del campeonato y que ha estado alejado de la competición más de dos meses, después de haber sufrido una rotura en la nariz.
Sin duda, la presencia de Tioumentsev, sobre todo cuando alcance el 100% de su capacidad, le será muy importante a Keymare, especialmente a la hora de medirse a sus rivales directos en la lucha por la permanencia en la categoría.
Una lucha que tendrá un capítulo bastante importante el próximo fin de semana, el sábado a las siete de la tarde, en el Pabellón Municipal Rafael Florido. El visitante será un BM Antequera que es undécimo y que sólo tiene cuatro puntos más que los naranjas. Si los 'verdes' ganan en Almería, serán otro más que se escapa en la clasificación, en la que cada día quedan menos 'rivales directos' con los que luchar por una permanencia que, si no cambian mucho las cosas, tiene una terrible pinta de 'utopía'.
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