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R.I.
Domingo, 7 de diciembre 2008, 04:02
Nueva derrota de Keymare Almería que se 'afianza' en la última posición y empieza a perder cualquier atisbo de esperanza por permanecer, un año más, en la liga Asobal.
BM Antequera llegaba a Almería como un rival directo en la lucha por la permanencia. Parecía un partido al alcance de los almerienses. Pero la realidad fue otra. Los malagueños fueron superiores a Keymare que demuestra, día a día, que su nivel, por las circunstancias que todos sabemos desde el arranque de la liga, no es el mismo que el del resto de equipos de esta superliga.
Buen comienzo
Pese a todo, Keymare Almería empezó el encuentro con buenas maneras. Sólido en defensa conseguía que el resultado fuera igualado. Incluso el dominio en el juego y en el marcador era para los locales.
Sin embargo, cuando las cosas tienen que ir mal, suelen ir peor, a los quince minutos, tras una exclusión de Marcos los malagueños se pusieron por delante en el marcador por primera vez. Fue el principio del fin. Una serie seguida de hasta tres exclusiones hizo que los almerienses añadieran un problema más al que les acompaña desde el arranque liguero. BM Antequera puso una renta a su favor de dos y tres goles que se mantuvo hasta el final del primer periodo al que se llegó con el resultado de Keymare Almería, 12-Balonmano Antequera, 15.
Más de lo mismo
Una vez más el conjunto almeriense empezó bien un partido pero fue incapaz de sobreponerse a las dificultades que plantea un encuentro propio de la liga más fuerte del mundo.
Lesiones, plantilla corta y debilidad mental, quizás esta última cuestión motivada por las dos primeras, fueron de nuevo el cóctel para que los locales vieran como la distancia que ponían los malagueños en el marcador fuera, no sólo insuperable, sino cada vez mayor.
A los catorce minutos de la reanudación los visitantes ya vencían por un contundente 17-23.
A los veinte minutos, es decir, a falta de diez para la conclusión del partido, BM Antequera, tras un tanto de Obradovic, colocaron la mayor renta a su favor de todo el partido: 10 goles de diferencia. El marcador indicaba 17-27 y la escasa afición almeriense ya sabía, desde hace varios minutos, que aquello estaba visto para sentencia.
Por tanto, de ahí al final, el partido se redujo a marcar goles, los mismos cada equipo, para dejar la diferencia en más diez, para los malagueños.
Los números fueron muy claros: 21-31, duro marcador para un partido en el que Keymare Almería tenía depositadas serias esperanzas de recuperación. No sólo esta no llegó sino que, además, el margen fue tan amplió que, una vez más, fue desesperanzador.
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