La pasión turca

UNICAJA Almería se convirtió ayer en la 'Desideria' de 'La Pasión turca' de Antonio Gala. La novela, que narra la tortuosa pasión y vida de una española que se anomora de un turco, con el que busca su redención y supervivencia, tiene similitudes con lo visto ayer en el Moisés Ruiz, con Unicaja como Desideria y el Halkbank Ankara como Yamam.

Unicaja Almería, con un tortuoso camino en la Superliga Masculina que hizo que sus mentores perdieran la confianza en el técnico, buscaba ayer la redención ante el juego 'enamoradizo' de un Halkbank Ankara con muchas y muy buenas 'hechuras', su opuesto Milushev, su colocador Ivanov o su atacante Aleksiev. Todo en una competición en la que cualquier 'resbalón' puede suponer que se 'descubra' el pastel.

El 'pastel' que se descubrió es el que se guarda para celebrar las grandes ocasiones, en este caso el debut de Carreño como técnico en Europa. Unicaja respondió a la metodología de la que hablaba el almeriense cuando explicaba el orden con el que afronta todo en su vida y el voley no es ajeno a esas vivencias. Y si, como dicen, el partido es el reflejo del entrenamiento, se entiende que Unicaja entrenó bien esta semana.

Compacto

Debió hacerlo para firmar un gran partido. Tuvo pegas, pero no son apreciables o no deben tenerse en cuenta cuando se acaba ganando con la contundencia que refleja el tanteo de sets, no así el de puntos de diferencia. Lo cierto es que Unicaja Almería jugó cómodo casi todo el partido. Le faltó que Howatson hiciera más partícipes a los dos centrales, pero éstos, si no en anotación sí en 'su' particular parcela, la del bloqueo, contribuyeron al éxito, los dos casi por igual. Hotulevs imponiendo su físico, Salvador, su sabiduría.

En el primer set, hubo demasiada igualdad inicial, provocada por el acierto en ataque de los turcos y los errores también continuos de los de Stoev -el primer punto de ataque de Unicaja lo hizo Salvador para poner el 5-5-.

Con altibajos se llegó a la parte decisiva de la contienda. Un bloqueo de Noda -le buscan cuando Salvador está en el centro- y otro de Hotulevs, con una exhibición de saque de un Olteanu 'queriendo' el balón, sentenciaron el set.

En el segundo, Unicaja lo hizo todo. Lo bueno y lo malo. Gran saque y buena recepción para pronto abrir huecos (15-10). El riesgo para ampliar diferencias y para sentenciar hizo que las cosas se igualaran al final con el buen servicio de Ivanov (21-21), que tuvo que hacer muchos 'kilómetros' para restañar las deficiencias del saque. Un bloqueo de Salvador casi dio la sentencia.

El tercer set fue más de 'desniveles'. Los turcos lo basaban todo en el ataque de su opuesto, Danail Milushev. Unicaja, sin embargo, había leído el partido y seguía dando su particular 'baño' al Halkbank. Con 14-9 parecía que todo estaba servido. Stoev, desquiciado, cambió de 'director de juego' y se enganchó en la recta final hasta colocarse a un punto (23-22). Unicaja, sin embargo, supo administrar la ventaja para cerrar la victoria con un remate fuera del mejor jugador de Ankara, Milushev.

Unicaja Almería lograba una gran victoria que le coloca con ventaja para ir la semana próxima a Ankara. Allí espera una nueva entrega de la 'pasión turca'.