El PSOE investigará la denuncia oral de un vecino contra el secretario

Las controversias surgidas en el último punto del pleno acerca de los presupuestos del próximo año no fueron la única nota discordante en la sesión plenaria de ayer en el Ayuntamiento de El Ejido.

A las once en punto de la mañana, el alcalde Juan Enciso daba por finalizada la sesión y los concejales de todos los grupos políticos comenzaron a levantarse de sus asientos. Entonces un vecino que había presenciado todo el pleno en absoluto silencio se levantó también de su asiento y se acercó hasta las sillas de los ediles a la vez que les preguntaba al grupo municipal socialista si es qué no sabían lo que pasaba en la Casa Consistorial.

El vecino, visiblemente nervioso, señaló repetidamente al secretario del Ayuntamiento de El Ejido, Jesús Martínez, y les dijo a los socialistas que «el señor secretario, en su puesto de trabajo, está diciendo que los socialistas somos unos hijos de puta, que somos unos cabrones, que las leyes que hacemos son una mierda» y finalizó exclamando que tenía a la familia «destrozada por su culpa».

Casi nadie en la sala sabía entonces a que se debía esa actitud, pero posteriormente se aclaró que el vecino que había increpado al secretario es el esposo de una trabajadora del Ayuntamiento de El Ejido, socialista, que tuvo que darse de baja, presuntamente a raíz de las descalificaciones sufridas por parte del secretario. Estos hechos, que no están probados, serán estudiados por el grupo municipal socialista.

En esta línea, la portavoz del PSOE ejidense, Guadalupe Fernández afirmó que «las formas» del vecino no habían sido las mejores, pero que investigarán si las denuncias tienen base real porque aunque reconoció que no entendía «cual es el problema que hay con el secretario de este Ayuntamiento, lo que sí es cierto es que no vamos a permitir que se descalifique a las personas por su ideología o por orientación política».

Por su parte, el alcalde de El Ejido, Juan Enciso, se limitó a decir que las declaraciones del vecino no se hicieron «ni en el momento, ni en el sitio adecuado». Con posterioridad al incidente, el vecino fue atendido por el portavoz del gobierno, Ignacio Berenguel, en su propio despacho durante varios minutos.