«La derrota del Palau tiene un sabor distinto»

Llevan los mismos puntos y las mismas victorias que el pasado lunes y no dejan de ser, de largo, el colista de la categoría. La situación de Keymare sigue siendo muy complicada y, si no hay milagro de por medio, el equipo naranja está abocado al descenso seguro.

Sin embargo, esta semana, sobre todo después de lo sucedido el pasado martes en el Palau Blaugrana, el santuario del balonmano español por excelencia, las cosas se ven de diferente manera.

El sábado, el equipo había rozado la catástrofe durante la primera mitad, encajando un parcial inédito hasta ahora desde que está en Asobal y que tiraba por tierra cualquier atisbo de esperanza, fuera en lo que fuera.

Sin embargo, en tan sólo tres días, las sensaciones ofrecidas en su visita al Barcelona, un equipo aún más poderoso que el Granollers del sábado, fueron radicalmente diferentes, con una derrota por tres goles que casi parece más increíble que el parcial de la primera parte ante los vallesanos.

Su técnico, Gregorio Borrego, no está sorprendido por este cambio radical, aunque no deja de reconocer que «el equipo necesitaba algo así. Después de lo que del sábado, era fundamental reaccionar, para seguir vivos en la liga y para reforzar la moral de todo el mundo».

Borrego no se esconde y reconoce que la imagen del primer tiempo el pasado sábado es, sencillamente, inaceptable. «Sucedieron cosas sobre la pista que dañan la imagen del club, del equipo y de los propios jugadores. Luego, en la segunda mitad reaccionamos e hicimos 30 buenos minutos, pero lo de la primera parte había que hablarlo y cambiarlo».

No cabe duda de que «la derrota del Palau tiene un sabor muy diferente. Es cierto que perdimos igualmente, pero todo el mundo coincide en que ofrecimos una imagen positiva durante todo el encuentro».

Una apostilla, esta última de 'durante todo el encuentro' muy oportuna tratándose de Keymare, puesto que los partidos, al equipo naranja, se le han ido ya en más de una ocasión en sus minutos finales, debido a las 'estrecheces' de su plantilla.

Ahora, el plantel sigue estanco camino del 'infierno', pero tras lo del martes, los optimistas tienen aún a algo a que agarrarse.