No hubo milagro

Era un milagro, sí, pero era su única opción. Vícar Goya Koppert tenía que ganar al líder, si quería tener posibilidades de jugar la Copa de la Reina. Y el caso es que llegaban noticias positivas de otras pistas implicadas, pero la tarea, la complicadísima tarea de las de Florido, no pudo llevarse a efecto.

El líder, el vigente campeón, que lleva firme camino de repetir título también este año, Itxaco Navarra, llegaba a Vícar con galones de mando y demostró, sobre la pista vicaria, que es el mejor equipo del campeonato doméstico, de largo, y que es difícil pensar que pueda dejarse algo en el camino, en una pista como la del cuadro colegial.

El partido, en efecto, fue una demostración del 'choque' entre 'dos mundos', así como de que ambos equipos, que pertenecen a la misma liga, están separados por un abismo prácticamente en todos los aspectos, empezando por el físico y siguiendo por la capacidad de las jugadoras, por no hablar del 'fondo de armario', con un banquillo atestado de jugadoras de rotación, que daban descanso casi a cada minuto a sus compañeras de pista, por parte del cuadro navarro.

Casi sin plantar cara

El 'momento' en que Vícar Goya Koppert plantó cara a su rival fue fugaz. Apenas los quince primeros minutos de la primera parte, aunque siempre con Itxaco por delante, mostraron a dos equipos con cierta apariencia de estar tuteándose.

De hecho, llegándose al ecuador, Vícar Goya Koppert se 'pegaba' a su rival a un sólo gol (5-6), en un sensacional espejismo de lo que habría de ser el encuentro. No fue más que eso o, incluso, un acicate para que su rival iniciase una cruel represalia en el marcador, con un parcial de 0-4 que, antes de que se cumpliera el primer tercio de partido, éste quedara visto para sentencia.

De ahí al descanso, la ventaja fue creciendo hasta el 8-13, con Patricia Pinedo como mejor jugadora del choque.

El segundo tiempo sencillamente sobró. El cuadro vicario apenas dio algunas inconexas pinceladas de reacción, aunque ni era el día, ni el rival ni siquiera el ánimo más adecuado para que nada de ello 'cuajara'.

Tras superar la barrera de los diez goles, Itxaco empezó a lucirse, en especial la portuguesa Alexandrina Cabral y también Nerea Pena, que fueron las más destacadas de la segunda mitad, mientras la grada coreaba el gol logrado por la almeriense Conchi Berenguel, en las filas navarras.

Al final no habrá Copa, aunque el 'billete' no se perdió ayer, sino una semana antes, en Elche.