Borrar
El plan director también contempla exhibiciones policiales para los escolares más pequeños.
Los garantes de la convivencia escolar

Los garantes de la convivencia escolar

Arranca el plan director para combatir el acoso y prevenir a los escolares de los riesgos de internet

Fran Gavilán

Lunes, 7 de septiembre 2015, 00:59

El próximo jueves los escolares de Educación Primaria volverán a clase para iniciar un nuevo curso. Y los adolescentes que inicien o continúen con la Enseñanza Secundaria harán lo propio a partir del 15 de septiembre. Junto a las asignaturas correspondientes, los alumnos volverán a lidiar con las principales amenazas con las que se encuentran a diario en la calle, en sus propios centros escolares y en sus casas.

El acoso escolar ('bullying' en inglés), los peligros de las redes sociales e internet, el consumo de drogas o la violencia de género son problemáticas que afectan cada día a numerosos adolescentes. Por este motivo, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil volverán a iniciar el curso escolar junto los alumnos a través del ya afamado Plan director para la convivencia y mejora de la seguridad escolar. Un programa creado por el Ministerio del Interior que, tras ocho años de vida, se ha convertido en una herramienta imprescindible para los centros escolares de la provincia de Almería.

Consejos para menores

  • PLAN DIRECTOR

  • 1. Ten especial cuidado con las fotos y vídeos que compartes. Es una ventana a la intimidad.

  • 2. Una relación dominada por los celos puede ser el principio de un proceso de maltrato.

  • 3. Si te acosan o agreden en clase, sé valiente y cuéntaselo a tus padres y profesores.

  • 4. Chicos y chicas somos iguales en derechos. Evita las actitudes discriminatorias.

  • 5. Nunca des tus datos personales a desconocidos en internet y tampoco los compartas en las redes sociales.

Cabe recordar que este plan director tiene como objetivo fundamental la prevención de conflictos que afectan a los adolescentes, como la violencia de género, el acoso escolar, el consumo de alcohol, el tráfico de estupefacientes, las bandas juveniles y los riesgos asociados a internet y las nuevas tecnologías.

En este sentido, los riesgos que entrañan entre los adolescentes un mal uso de Internet «se han convertido en el problema que más crece entre la comunidad educativa». Así lo destaca a este periódico el inspector delegado de la brigada de Participación Ciudadana de la Comisaría Provincial de Almería, Jesús Soto Sánchez, quien recuerda que el desarrollo de las nuevas tecnologías «ha traído consigo diversos peligros para los estudiantes que, sin saberlo, pueden convertirse en víctimas o verdugos potenciales».

El inspector de Participación Ciudadana de la Comisaría Provincial es el encargado de implementar el plan director en colegios e institutos de la capital y El Ejido, territorios de actuación de la Policía Nacional. Esta labor, que en el pasado curso llegó a 13.500 alumnos almerienses, suele ir acompañada también de charlas a los padres y profesores.

«Los menores suelen estar mucho más informados que los padres en cuanto a las nuevas tecnologías». Una cuestión, indicó el policía, que «obliga a los progenitores a formarse con el objetivo de poder dar a sus hijos pautas correctas sobre su uso».

Y en cuanto a los alumnos, el inspector jefe de Participación Ciudadana señala que durante las charlas que ofrece en los distintos centros escolares respecto a los riesgos que esconde internet se trata de «reforzar el concepto de privacidad que los escolares deben asumir cuando navegan por la red».

La información colgada en la red es de dominio público y ya no le pertenece a quien la sube a la red. «Les aconsejamos que eviten dar sus datos personales e información familiar en estas redes sociales, aunque la inmensa mayoría lo hace, y que sus contraseñas no se las faciliten a nadie», apunta el agente de la Policía Nacional tras destacar que la mayoría de menores «no saben que entraña subir una fotografía a la red».

El agente de indica, asimismo, que los escolares no sólo se pueden convertir en víctimas a la hora de navegar por internet o utilizar las nuevas tecnologías, sino que también «el desconocimiento puede entrañar que se conviertan en infractores sin saberlo», afirma el responsable de Participación Ciudadana.

Así, explica que «los alumnos, con edades comprendidas entre 14 y 17 años, tienen la falsa creencia de que a través de la red pueden actuar bajo el anonimato». Por ello, estas charlas «sirven para concienciarles de que internet es como la vida real, se pueden cometer delitos que castiga la ley».

Acoso escolar

Según destaca Jesús Soto, que se estrena por primera vez en el cargo tras la jubilación de Pedro García como responsable de Participación Ciudadana, los delitos que suelen cometer los escolares en internet giran en torno a la «usurpación de identidad, el «sexting» o «el ciberacoso». Esta última infracción es una de las «más repetidas», destaca el inspector.

Por este motivo, el acoso escolar es una de las temáticas que más trabaja la Policía Nacional con la comunidad educativa. Y no es para menos. El ciberacoso ha aumentado de manera considerable en los últimos años. Según sostienen desde la Policía Nacional, «el acoso entre adolescentes siempre ha existido. Pero en la actualidad, gracias a las nuevas tecnologías, los acosadores, con edades comprendidas entre 14 y 17 años, creen que pueden pasar desapercibidos de la ley». Asimismo, los menores consiguen difundir su burla fuera de las fronteras de su centro, ciudad o, incluso, su país por medio de internet.

Según el departamento policial, la mayoría de casos de ciberacoso detectados en adolescentes se establece a los 16 años. Se presentan tras una ruptura sentimental. Se suplanta la personalidad de la menor y el ex o el amigo del ex, generalmente son varones, comienzan a vejar a la víctima, cuelgan fotos embarazosas de ella o lanzan mentiras dañinas hacia terceros que supuestamente proceden de la damnificada. «Los celos y las rupturas de pareja suelen impulsar este tipo de acciones, sobre todo, cuando previamente han existido episodios de agresividad».

No busquen delincuentes ni personas de clase social baja o adolescentes marcados por la conflictividad. Detrás de estos episodios suelen estar menores que cursan estudios de Secundaria o Bachillerato, inconscientes de la repercusión jurídica que puede tener este tipo de acciones.

El problema, recuerda el inspector Soto, es que «el Código penal se aplica igual a menores que adultos en este tipo de delitos». Por ello, insistió el responsable de Participación, es fundamental fomentar la prevención entre los escolares».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Los garantes de la convivencia escolar