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ANA LÓPEZ OTERO
Lunes, 30 de enero 2006, 01:00
El Grupo Independiente por Almería (GIAL) denunció que un concejal de su partido en Las Tres Villas (Almería), Antonio Magaña, fue víctima durante la noche del sábado del asalto de su vivienda por parte de hasta 80 encapuchados, que llegó a sufrir heridas leves y tuvo que ser evacuado por la Guardia Civil, por su apoyo a la moción de censura presentada el viernes por el PP contra la alcaldesa del PSOE, Virtudes Pérez.
Desde GIAL detallaron que los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche y aseguraron que los asaltantes acudieron al domicilio del concejal «como reacción a la negativa de éste a negociar con el marido de la alcaldesa el futuro apoyo a la moción de censura».
La versión de GIAL es que «a partir de ese momento, se sucedieron graves amenazas contra el edil, que sufrió algunas heridas leves, y un brutal comportamiento que provocó la rotura de cristales de la vivienda e importantes daños materiales en su automóvil». Magaña tuvo que ser evacuado y protegido por la Guardia Civil, mientras que otro concejal de GIAL en esa localidad, Javier Cedeño, «recibía amenazas para no apoyar la moción de censura y sufría, igualmente, daños en su vehículo, cuyas ruedas han quedado inservibles» después de ser rajadas.
Denuncia
El subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas, explicó a IDEAL que los hechos han sido denunciados en la Guardia Civil de Abla durante la mañana de ayer. Pero Corpas explicó que fueron sólo tres o cuatro personas las que acudieron a casa del concejal y que éste se negó a salir de la casa y llamó a la Guardia Civil. En poco tiempo los agentes se personaron en el lugar y acompañaron al hombre hasta Abla. Los dos concejales de GIAL se trasladaron después a la capital por temor a represalias.
El subdelegado explicó que con anterioridad, durante la noche del viernes y el mismo sábado se produjeron concentraciones en el pueblo, con solicitudes enviadas a la Subdelegación del Gobierno, en apoyo a la alcaldesa y para mostrarse en contra de la moción de censura.
Así, aseguró que hubo presencia de agentes de la Guardia Civil el viernes para controlar que la situación no se complicara y que en esa concentración se reunieron entre 40 y 50 personas.El sábado se volvieron a reunir los vecinos en el salón del Ayuntamiento en Doña María, antes de que un grupo reducido fuera a la casa de Magaña.
Por su parte, la alcaldesa de la localidad, Virtudes Pérez, defendió que el pueblo de Las Tres Villas «es pacífico» aunque reconoció que algunas personas que no puede identificar rajaron las ruedas de los coches de los concejales y rompieron los cristales de la casa de Magaña.
La alcaldesa condenó «enérgicamente» esos actos y añadió que se encuentra a completa disposición de los concejales de GIAL. Aún así no dejó de criticar el incumplimiento del pacto por parte del Grupo Independiente.
Tras las últimas elecciones municipales las dos formaciones acordaron que cada una de ellas gobernaría durante un periodo de dos años. GIAL ya gobernó y desde junio tomó el relevo la socialista Virtudes Pérez.
Anoche, los vecinos del municipio de Las Tres Villas (Doña María, Ocaña y Escúllar) se volvieron a reunir en el Ayuntamiento para analizar la situación.
La alcaldesa informó de que no se concentraron y que, como cuentan con 10 días antes de la celebración del Pleno que analice la moción, aún tiene «esperanzas» de acuerdo con GIAL.
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