Roquetas sufre ante Vícar Goya

El primero de los derbis deportivos almerienses del fin de semana no defraudó. La teórica desigualdad que a priori separa este año a los dos equipos almerienses de la máxima categoría del balonmano femenino español, BM Roquetas que lucha por estar en Europa y Vícar Goya Almería Jarquil que parece huir del peligro de la zona baja, no se vio sobre la pista y, al contrario, el choque fue igualado, disputado y con todos los ingredientes de un derbi apasionado e incierto hasta el final.

Todo ello, además, con dos protagonistas que se quedaron no muy lejos de la mitad de los goles de sus respectivos equipos, la brasileña Aline Da Conçeiçao por las roqueteras, que hizo diez de los 24 goles de su equipo, y la sueca Susan Andersen en las vicarias, con nueve de sus 22 tantos.

Equilibrio

El encuentro fue igualadísimo, casi siempre con la iniciativa en manos de las roqueteras, que se movieron entre uno y un máximo de tres goles a su favor, pero sin pasar de ahí y sin que las visitantes le perdieran nunca la cara al encuentro.

De hecho, en el tramo decisivo del partido llegaron a colocarse uno abajo, aunque finalmente no pudieron con el potencial de las de Pepe Salguero, que impusieron su ley e hicieron valer el factor cancha.

Tampoco estaría completa la crónica sin mencionar a los colegiados, con una actuación controvertida, especialmente en la segunda mitad, en la que amonestaron primero y excluyeron después a ambos técnicos, en momentos de gran tensión sobre la cancha del recinto deportivo roquetero.

La recta final fue trepidante, con opciones para las vicarias de llegar a equilibrar el marcador y respuestas rápidas de las roqueteras, que no querían ver cómo se echaba por tierra el buen trabajo que habían desarrollado durante todo el encuentro.

Al final, el marcador fue fiel reflejo de lo que había sucedido en el encuentro, una renta corta y sufrida para un BM Roquetas que sigue pensando en el milagro europeo que, como IDEAL adelantaba esta semana, pasa exclusivamente por mantener su quinta plaza y esperar que Elda o Ribarroja ganen una competición europea. Las vicarias, mientras, no deben perder de vista la zona de abajo.