Dos pateras dejan a 96 extranjeros, de ellos 36 menores, en una noche

La llegada del buen tiempo anima, una vez más, a las mafias que se dedican al tráfico de personas en pateras a echarse a la mar. En apenas unas horas, hasta 96 extranjeros fueron interceptados en dos pateras con destino a la provincia almeriense. Entre ellos, como viene siendo habitual en las últimas ocasiones, se encontraba un grupo de 36 menores de edad, según los datos con los que cuenta la Junta de Andalucía.

El último de los traslados hasta el puerto pesquero almeriense fue el de un grupo de 33 inmigrantes de origen magrebí, todos varones y en buen estado de salud, entre los que había 16 menores -la cifra sólo podía variar en dos niños que ayer, pasadas las siete y media de la tarde, seguían a la espera de que se les practicara la prueba oseométrica para determinar su edad-. Llegaron a mediodía al Puerto de Almería tras ser hallados por la Guardia Civil cuando navegaban en una embarcación neumática a 13 millas al este de la isla de Alborán. Según explicaron desde el Instituto Armado, la voz de alarma la dio a primeras horas de la mañana un barco pesquero y hasta el lugar indicado por el mismo se desplazó el helicóptero de la Guardia Civil que los localizó a las nueve de la mañana y dio las coordenadas a Salvamento Marítimo, que procedió a su rescate.

Por parte de Salvamento Marítimo se explicó que los 33 varones fueron trasladados hasta el puerto de la capital y tras recibir las primeras atenciones humanitarias por parte de Cruz Roja -que cada vez que se produce una llegada activa un dispositivo de atención-, los mayores de edad fueron puestos a disposición de la Policía Nacional para la tramitación de su correspondiente expediente de repatriación. Pero antes de localizar esta embarcación, los equipos de rescate se tuvieron que enfrentar a otro caso. La Guardia Civil localizó a otros 63 inmigrantes, entre los que había 20 menores de edad, navegando en aguas del sur de la capital. Los ocupantes de esta otra patera fueron acompañados al puerto de la capital durante la noche del viernes por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil y la Salvamar Denébola.

Estos extranjeros también presentaban buen estado de salud a pesar del cansancio y el malestar típico de una dura travesía como la que pasaron.

Repatriación inmediata

Mientras que los mayores de edad que llegaron la noche del viernes iban, según las previsiones, de regreso a Marruecos la misma tarde de ayer en un avión, la situación para los menores -la mayoría de entre 15 y 16 años- era bien diferente. La Junta de Andalucía tuvo que volver a recurrir al antiguo cocedero de mariscos del puerto para acoger durante la noche a los 20 más mayores. «Si el sistema estaba colapsado, ahora está reventado», sentenciaba el delegado para Igualdad y Bienestar Social, Luis López.

Seis de los niños fueron llevados a un espacio con el que la administración cuenta en el interior de la provincia, otros diez -los más pequeños- pasaron la noche en un salón de juegos de unas instalaciones que tienen en la capital y los otros 20 se fueron, una vez comidos y aseados, a dormir al puerto. Eso sí, López sentenció que intentarían que no estuvieran allí nada más que una noche.

Los técnicos estaban ya trabajando en la localización de familiares en la provincia o el país de la mayoría de ellos. Aquellos que no tengan familiares deberán de ser tutelados por la Junta que intentará 'colocarlos' en los diferentes centros con los que cuenta que ya están también por encima de su capacidad. El delegado reiteraba que es «lamentable» que el sistema de protección de menores «esté reventando ante la indiferencia de las autoridades marroquíes y de otras -entre las que se encuentran las españolas y europeas». Una vez más, recordó que la situación «es insostenible» y que aunque se han ido aumentando los recursos en Almería también las llegadas han ido superando los mismos.