Un empresario local compra la mítica discoteca LSDance tras llevar 15 años cerrada

«Cuando compré la finca en un primer momento lo hice porque tengo un hijo domador de caballos, y en principio tenía en mente la posibilidad de que con los años pudiéramos poner en marcha una hípica, aunque es la opción que me parece más lejana», confiesa a IDEAL desde el principio Salvador Cañabate, un conocido empresario ejidense que adquirió hace unos meses la emblemática discoteca de verano LSDance, ubicada en la carretera de Almerimar y que echó el cierre hace ya quince años. Una discoteca al aire libre muy cerca del núcleo costero de Almerimar y que marcó un antes y un después en la movida ejidense, ya que sus fiestas y conciertos fueron emblemáticos desde su apertura en el año 1987.

Sin embargo, y al menos por el momento, este ejidense propietario junto a sus hermanos de la empresa Transportes Cañabate SL, asegura que «de momento no tengo previsto ni abrirlo como discoteca ni para ningún otro proyecto porque ni siquiera he ido a informarme al Ayuntamiento ni a pedir tampoco ningún tipo de licencia, ya que yo adquirí estos terrenos como una inversión». Y es que como explica, «a principios de este año cambió la denominación de suelo en esa zona y pasó de urbanizable a suelo rústico, así que lo vi entonces como una gran inversión». En cualquier caso, y aunque ni como hípica ni como discoteca este empresario ejidense haya previsto volver a abrir las puertas de toda una emblemática discoteca, cuya desaparición aún sigue causando nostalgia en muchos ejidenses, lo cierto es que «como han visto coches aparcados en la puerta, hay gente que ha venido a pedirme trabajo como camarero, a venderme hielo y hasta incluso pedirme convertir este espacio en escenario de bodas, y un sinfín de propuestas como por ejemplo, un centro de adiestramiento de perros».

20.0000 metros cuadrados

Con 20.000 metros cuadrados de finca y 4.700 metros cuadrados de discoteca, lo cierto es que si algo no le ha faltado a este empresario ejidense desde que adquirió este terreno han sido las opciones. «Es verdad que se han puesto en contacto conmigo durante estos meses muchos hosteleros de la zona, pero aún me parece pronto empezar ningún proyecto, más que nada porque todavía no tengo claro qué es lo que voy a hacer, o qué es lo que quiero hacer». Eso sí, lo que sí ha hecho hasta el momento es «limpiar y podar el interior, habían muchas ramas y restos de árboles, hojas, pero la verdad es que después de limpiarlo todo nos hemos dado cuenta de que la discoteca no se encontraba tan deteriorada, en todo caso, con una buena capa de pintura se le daría un gran cambio».

Pese a ello, Salvador Cañabate concreta que en total se han tenido que sacar del interior de estas instalaciones «doce camiones de escombros», y que si bien este verano LSDance no volverá a reabrir como discoteca, «no sé lo que va a pasar el verano que viene o el siguiente, si voy a alquilarlo o qué es lo que ocurrirá». Y es que consciente de que en su momento esta discoteca de verano fue una de las más grandes de Andalucía, legendaria y seguida no solo por muchos ejidenses sino por turistas llegados de otros puntos de la provincia y Andalucía, que vuelva a abrir sus puertas sería una gran noticia para muchos vecinos.