'Sugu', el perro rescatado de la calle que salvó la vida de un niño de 11 años

Fran Gavilán

Domingo, 3 de septiembre 2017, 00:52

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El animal es el mejor amigo del hombre. Esta es una frase hecha que muchas personas pueden confirmar pero en el caso de la familia García González estas palabras cobran un sentido mayor. No es para menos, su pequeño perro, bautizado como Sugu, como los clásicos caramelos «por ser tan dulce», se ha convertido en el héroe de la casa. Y por derecho propio.

«Si no llega a ser por Sugu, mi hijo de 11 años ahora mismo estaría muerto». Así lo reconoce Jesús García, un emocionado padre que reside junto a su mujer, Judith, y sus dos hijos, José David e Iván, de 17 y 11 años, respectivamente, en El Parador de las Hortichuelas.

La vida de esta familia cambió el 27 de septiembre del pasado año. Pero para entender esta historia hay que retroceder unos meses antes de esta fecha. «En febrero de 2016, decidimos adoptar a un perro, de apenas un mes de edad, que habían abandonado entre unos invernaderos y con una salud muy mala», explica Jesús García, quien reconoce que él, muy reticente a meter animales en casa, sucumbió antes las peticiones de su mujer y de su hijo Iván.

La familia lo trasladó al veterinario y posteriormente Jesús aceptó «a regañadientes» meterlo en la vivienda familiar pero con la condición de que el animal se quedara en la planta baja y no subiera a las habitaciones de la segunda planta. «Nunca lo dejaba, porque a mi no me gustaba que estuviera en los cuartos y se subiera a las camas», reconoce.

Sin embargo, la noche del 27 de septiembre de 2016 hizo una excepción respecto a esa norma que, desde el primer día, todos los miembros de la familia habían respetado a «rajatabla».

«Noté que durante esa noche, Sugu estaba muy pegado a mi hijo pequeño, Iván. Siempre había sido muy cariñoso con él pero noté como ese día no se quería despegar del niño en ningún momento». La reacción del perro se sucedió cuando la familia se dispuso a dormir. «Intentó en numerosas ocasiones subir a las habitaciones, pero yo lo bajé hasta su cama», recuerda Jesús, al tiempo que explica que esa noche, ante la insistencia de su mascota, le dejó finalmente pasar la noche en el cuarto de los niños.

Un hecho que fue «determinante» para salvar la vida de su hijo, explica entre lágrimas el progenitor. «Recuerdo que en torno a las dos de la madrugada, cuando todos estábamos durmiendo, el perro se metió en nuestro cuarto y comenzó a ladrar y a darme con una pata en la cara, al tiempo que iba y venía de la habitación de Iván». Lo hizo en repetidas ocasiones hasta que finalmente Jesús, que se despertó al observar la extraña reacción de Sugu, se dirigió hacia el cuarto de sus hijos al escuchar un sonido y observó como su hijo Iván estaba semiinconsciente, «con la mirada perdida y con muchas dificultades para respirar».

Ante el cuadro clínico que presentaba el pequeño Iván, toda la familia se levantó rápidamente y trasladaron al niño en su vehículo particular hasta el centro médico de Aguadulce norte, a unos cinco minutos de la vivienda. «Mi hijo mayor, José David, tuvo la lucidez de llamar a los Servicios de Emergencias del 061 mientras realizábamos el trayecto y nos estaban esperando en el consultorio», destaca Jesús, al tiempo que reconoce que su hijo pequeño tenía el pulso «muy débil» y «se estaba ahogando».

Iván sufrió una faringitis aguda, muy poco usual y con efectos impredecibles. «El primer médico que nos atendió, de nombre Enrique, nos dijo que el niño habría fallecido si no lo hubiéramos llevado a tiempo al ambulatorio», explica el progenitor de Iván tras añadir que tras estabilizar a su hijo, una ambulancia lo trasladó hasta el Hospital de Torrecárdenas, donde permaneció cuatro días ingresado.

Desde ese momento, Sugu se ha convertido en el héroe de los García González. «Es un miembro más de mi familia, viene con nosotros a todos sitios y, por supuesto, puede subir a las habitaciones siempre que quiera», se sincera Jesús.