San Pascual se queda sin convento

Si como coloquialmente se suele decir 'San Pascual levantara la cabeza' se quedaría más que sorprendido y apenado de ver el estado en el que ha quedado el convento que le dedicó en Laujar de Andarax la Orden Franciscana en el siglo XVII, fundado según la historia «por la constancia de fray Antonio Murillo-Velarde, laujareño, apoyado por el Ayuntamiento».

El inmueble, cuyas deficiencias ya denunció Izquierda Unida el año pasado y pedía consenso a las distintas administraciones para su recuperación, se viene abajo cada vez con más facilidad. En estos días, y con las lluvias de finales de año, la estructura ha cedido y el convento ya tiene varias paredes menos: la estructura central se ha perdido, tal y como puede apreciarse en las fotografías. Por ello desde IU de Laujar de Andarax «consideramos inadmisible el avanzando estado de degradación, abandono y expolio que sufre el convento, situado en la Huerta tradicional de Laujar. Tiene unos valores históricos sin precedentes y es un hito que representa la rica histórica de la Alpujarra Almeriense».

Protección

Tras la clausura del convento por la orden Franciscana se le dio un uso como fábrica de Harina y Cuartel de la Guardia Civil. La primera zona es la única municipal, adquirida por el Ayuntamiento, la zona de la iglesia, ya caída también, es de un particular y la de la fábrica de harina de varios herederos, por lo que según el alcalde laujareño, Emilio Romero, «se hace difícil la adquisición, además de que no hay dinero, no tenemos medios». Desde IU consideran que es necesario promocionar medidas proteccionistas y conservacionistas para evitar que continúe el estado de degradación y expolio.

El edificio está en unas condiciones de ruina e incluso por las propias lluvias parte de la estructura ha quedado seriamente dañada y se puede apreciar la demolición de algunos muros. «El estado actual del edificio representa un peligro para los propios ciudadanos, son muchos los curiosos que acceden al edificio y el peligro es inminente. El Ayuntamiento de Laujar debería apuntalar el edificio y poner todas las medidas de seguridad necesaria para restringir el acceso al edificio, para evitar posibles desgracias».

Por ello Izquierda Unida ha presentado un escrito al ayuntamiento solicitando que dentro de sus competencias urbanas tome las medidas necesarias para garantizar una adecuada seguridad en la zona y busque formulas susceptibles en colaboración con los propietarios y administraciones autonómicas como la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda o Cultura para rehabilitar el edificio en su totalidad para garantizar una adecuada puesta en valor.

Defensa del convento

De igual opinión es Manuel Vique, laujareño promotor de una asociación que se fundó hace años en defensa del convento y que se dejó «ante la impotencia de ver como no se hacía nada. Está en un deterioro continuo, se nos parte el alma cuando paseamos por ahí o vamos al cementerio. Partes que antes eran visibles se han caído. Hace 30 años no estaba tan mal, y con un poco de voluntad de la Junta de Andalucía se podría recuperar. Se deberían mantener las paredes porque si no, con las filtraciones de agua, se vendrá todo abajo. Los laujareños sentimos que se nos va muriendo un trozo de alma».