Goliat tropieza en Tíjola

Llegaba BC Clavijo como líder invicto de la Liga LEB Plata a la pista de Promobys BS Hoteles y con una plantilla que más bien parecía el 'sky line' de Nueva York. Para Promobys BS Hoteles, que comenzó la campaña con tres victorias y tropezó a la cuarta, para pasar luego jornada de descanso, sólo había una posibilidad: correr mucho, asfixiar al rival con una defensa pegajosa, estilo mosca veraniega, y sacar a sus pívots de la 'zona pintada'.

Interpretó a la perfección, el equipo de Herrera, esta partitura. Y no fue fácil, porque el partido tuvo momentos de espectacular acierto en el lanzamiento, con lo cual, el factor 'exterior' no servía para equilibrar el poderío interno de los riojanos.

Pero al final el cuadro 'vinatero' no pudo aguantar el tremendo ritmo impuesto por un equipo, el tijoleño que es una locura cuando impone su ritmo.

El primer período anunciaba ya la lucha sin cuartel que terminaría siendo el encuentro. Dos equipos entregados a un baloncesto de altísimo nivel, rápido y trepidante, pero también con escalofriantes porcentajes en el tiro.

El mando lo tomó inicialmente BC Clavijo, con un Whitt muy acertado con dos triples seguidos y un David Mesa dejando patente la calidad que ya atesoraba en su etapa en Almería, siendo el máximo anotador de los suyos en ese cuarto, con nueve puntos.

Enfrente, Víctor Pérez era el 'rastreador' inicial de los tijoleños para no perder la senda del rival en el luminoso. Suyos fueron, en cinco minutos, once puntos con dos triples incluidos. Los riojanos llegaron a estar siete arriba, pero a falta de un minuto, con un baloncesto basado en la defensa y el contraataque, lograba el empate a 27. Con tres arriba se iría Clavijo al primer mini-descanso (30-33).

Llueven triples

El arranque del segundo período exhibió los mejores momentos de los tijoleños, con triples de Ortega, Rufián y Molina para un parcial de 13-5 que daba la máxima renta al cuadro de Herrera (43-35).

El técnico visitante, Jesús Sala, tuvo que pedir tiempo muerto y devolver a la pista a 'Goliat' De Santana y su equipo 'lobotomizó' la renta local con dos triples, de Ott y Swanson, para colocar luego el empate con una contra de Witt (43-43), a falta de medio período.

Pero reaccionó rápido el cuadro local, tras tiempo muerto de su tiempo, de nuevo fajándose y bregando al máximo. Como ejemplo de esa filosofía, una jugada en la que los de Herrera llegaron a conquistar hasta... ¡cinco rebotes seguidos!, para la canasta de Víctor Pérez que ponía el 51-56, a falta de dos minutos para el descanso, que llegaba con 'más seis' (54-48), tras triple de Rufián, el cuarto para él.

A todo ritmo

Para esa altura de partido, quedaba claro que el partido se ganaría en el terreno del ritmo: si los locales conseguían correr, se llevarían el gato al agua; mientras que si eran los visitantes los que lograban un ritmo lento que les permitiera el juego interior, tendrían muchas opciones.

Tras el descanso, Promobys BS Hoteles alcanzó la barrera de los diez puntos y llegó a ponerse a trece, con un ritmo inaguantable. Bajo la batuta de Rufián y Bavosi, el equipo de Herrera fue una locomotora que arrolló todo lo que se puso por delante, ahora con menos tiro exterior y más contraataque, pero ya con una tremenda concentración.

El 62-52 marcó el primer punto de inflexión del período, el de la primera vez que se superaba la barrera de los diez puntos; que luego incluso sería superada, tras triple de David Ortega, para el 73-60 de final del período. El pívot tijoleño estuvo inconmensurable en todo: rebote, defensa sobre las torres rivales y tiro, incluso desde 6,75.

Festival final

BC Clavijo cambió de táctica en el arranque del último cuarto, poniendo en pista un quinteto más rápido para presionar a los tijoleños. Y la apuesta le dio resultados en el corto plazo, llegando a ponerse a ocho.

Pero volvió a erigirse un Promobys espectacular en el trabajo físico y en el ritmo de partido, primero recuperando su renta de once puntos y luego disparándola y además con espectáculo, primero con un doble tapón de McDade y Ramsey y luego con un mate brutal de este último para culminar el contraataque y poner un 86-69 que prácticamente dictaba sentencia y elevaba el nivel de jolgorio en el Municipal. Quedaban tres minutos y medio y ya nada cambió.