Vícar Goya cae en Málaga en los últimos cinco minutos (25-22)

Una semana más, se cuenta por derrota la actuación de Vícar Goya Koppert en la División de Honor Femenina de balonmano y, también una semana más, las de Miguel Ángel Florido no supieron rematar un partido que tenían bien encarrilado y tampoco recibieron ninguna merced arbitral en un final como mínimo polémico.

El cuadro almeriense se plantaba en Málaga y hacía, ayer y en el viejo Pabellón de Carranque, un partido muy serio durante 50 de los 60 minutos que duró, yendo por delante en la mayor parte del tiempo y logrando ventajas de hasta cuatro tantos en una segunda mitad que, en su primer cuarto de hora, fue sensacional por parte del cuadro vicario.

En la primera parte, las de Florido habían dominado en la mayor parte del choque, pero en este caso con bastante igualdad durante la media hora de juego. Vícar Goya Koppert llegó a tener un máximo de dos goles arriba, aunque en los últimos diez minutos se vio por detrás en el marcador, circunstancia ésta que logró enjugar para marcharse al descanso con uno arriba (10-11), aunque con todo por decidir en la segunda parte.

En ella se vio al mejor y al peor Vícar Goya Koppert de la noche. Ya en los primeros 30 minutos se había podido disfrutar de la superioridad física y técnica de Alexia Kurchankova sobre la pista, el verdadero motor de este cuadro vicario, que se marchó de Carranque con una decena de goles en la mochila y la decepción de que éstos no hubieran servido para sumar algo en la tabla clasificatoria.

Junto a ella, también Isa Ibáñez hizo un partido bastante completo, que se hubiera podido traducir en un triunfo importante para la clasificación y para la moral vicaria, de no haber mediado una recta final terrible para los intereses del conjunto almeriense.

De hecho, Vícar Goya Koppert llegó a marcar una máxima renta de cuatro goles en el ecuador del segundo tiempo y, en ese punto, nada hacía presagiar que el triunfo se le pudiera escapar de las manos.

Poco le duró la alegría, puesto que en ese momento comenzó el referido parcial de 7-2 que, en un cuarto de hora, tiró por cierra los otros tres cuartos de sólido y solvente balonmano que habían jugado las chicas de Miguel Ángel Florido.

Con empate a 21 y cinco minutos para el final, las vicarias estaban ya en retirada y los colegiados tampoco ayudaron mucho, señalando una dudosa exclusión al cuadro almeriense y también tres faltas en ataque que fueron muy protestadas desde el banquillo vicario, que veía con impotencia cómo se escapaban dos puntos que, un cuarto de hora antes, parecían prácticamente seguros.