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JUANJO AGUILERA
Miércoles, 8 de febrero 2012, 02:21
Unicaja Almería tiene el difícil reto de meterse entre los ocho mejores equipos de la Challenge Cup, difícil porque se enfrenta a un equipo que representa a una de las Ligas más potentes del continente europeo y puede que del mundo, difícil porque para lograr el pase deberá ganar primero el partido y luego lograr la victoria en el 'set de oro' y difícil porque las sensaciones después del partido del pasado domingo, en el que cayó 0-3 frente a Caja 3 Voleibol Teruel, destapan que el crecimiento que pretende la entidad blanquiverde necesita que pase el tiempo. Pero, como ya sucedió en la ida del partido de esta competición que organiza la Confederación Europea de Voleibol, este tipo de partidos sirven para adquirir la experiencia que no se 'compra' jugando frente a L'Illa Grau, Voley Guada o 7 Islas Vecindario, por poner algunos ejemplos y con todos los respetos para esos equipos.
La experiencia de la que pueden adolecer algunos de los integrantes de la plantilla almeriense se consigue curtiéndose con equipos como el que hoy visita el Pabellón Moisés Ruiz de la capital almeriense, si bien no cabe duda que los seis que posiblemente jueguen de inicio están curtidos en mil batallas, sobre todo los jugadores nacionales. No se puede negar que algunos, como Ibán Pérez o Alberto Salas han 'disfrutado' de jugar hasta campeonatos del mundo y el primero, por ejemplo, fue campeón de Europa en 2007 con la selección española y con el público en contra. Además, ha sido el máximo anotador en el último campeonato del mundo y demuestra su categoría en cada una de sus actuaciones.
El partido de esta tarde-noche es una nueva revancha, no por la derrota en el Hala Polonia Czestochowa encajada la semana pasada o por la que sufrió el domingo en casa frente a Caja 3 Voleibol Teruel, sino porque el equipo ha entrado en una situación en la que, pese a que pueda y deba crecer, sí es cierto que hay peldaños que se quedan lejos, al menos en la presente temporada, y la cita frente al Tytan AZS Czestochowa es tal vez una forma de demostrar todo lo contrario. Unicaja Almería, siendo sinceros, ha cubierto ya la temporada en Europa, pero ¿quién pesaba en 1998 que este equipo pudiera ser campeón de la Copa de Europa de los terrestres? -se entiende que entonces competir con Italia era hacerlo con un representante de otra 'galaxia', casi fuera de la competición-. Puede pasar de todo. Hasta ganar los cuatro sets necesarios para meterse en cuartos de final ante un equipo por el que han pasado grandes jugadores. Los más 'viejos del lugar' seguramente se acuerden de un colocador como Irineus Klos, que jugó en el Guaguas Las Palmas dando lecciones de voleibol cada vez que jugaba y al que Unicaja Almería se enfrentó en la temporada 1994/95 cuando éste militaba en el Bertrange de Luxemburgo.
Una aventura aquella con un equipo almeriense similar en 'aspiraciones' que llegó a jugar cuartos de la CEV Cup, cayendo ante el Automobilist de San Petersburgo, con jugadores como Cosme Prenafeta, Juanjo Salvador, Carlos Carreño, Jesús Sánchez Jover, Manolo Carrasco, Genildo Da Silva, Pascual Saurín o los hermanos Martínez.
Soñar es gratis
Soñar no costó entonces ni una peseta y no cuesta ni un céntimo de euro en 2012. Sólo con cerrar los ojos se puede pensar en superar un triple bloqueo con un ataque por encima, que cada colocación a la punta o al centro es una posibilidad de superar obstáculos y se puede. De hecho, el equipo almeriense lo demostró la pasada semana en la pista del Czestochowa, al ganar el primero de los cuatro sets disputados, pero lo cierto es que a los jugadores de Áxel Mondi le faltó continuidad en el juego y en el rendimiento de fundamentos tan importantes como la recepción, sobre todo. Unicaja Almería, en esa primer manga del partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la Challenge Cup, mostró que tiene fundamentos para hacerse con la victoria, que aunque las distancias económicas y, por tanto, de plantilla puedan ser amplias, con los sueños no se juega o, más bien, los sueños de pisar escalones más altos son armas tan importantes que pueden permitir superar el listón más grande que se anteponga en el camino.
El conjunto polaco tendrá en su capitán, el receptor polaco Dawid Murek, a una de sus principales bazas, pues en la ida fue el máximo anotador del encuentro con 20 puntos, secundado por el central Lukasz Wisniewski (13 puntos y dos bloqueos) y el también receptor Krzysztof Gierczynski (12 puntos), protagonistas de la ofensiva polaca que le dio la vuelta al marcador en el Hala Polonia Czestochowa. El saque de los de Marek Kardos también habrá que tenerlo en cuenta, pues llegaron a hacer hasta nueve puntos con sus aces.
Hasta diciembre de 1992, ningún equipo español había conseguido derrotar, en competición oficial, a un equipo italiano. Aquel año, Unicaja Almería se impuso a Charro Padova en el Rafael Florido. Hasta 1998, ningún equipo español había disputado una final de la Liga de Campeones, Unicaja Almería superó a Mladost Zagreb en el Sport and Business Center de Novi Sad y luego disfrutó enfrentándose a Casa Modena, en la final, porque jugarla era cumplir un sueño.
La ambición existe y ese es el primer paso para saltar hoy al Moisés Ruiz. Lo de ser inferiores sólo se certificaría en la pista. El equipo almeriense espera al cuadro polaco con problemas. Es cierto que se han recuperado Jeff Menzel, Víctor Viciana o Alberto Salas, pero Mondi se queda sin el capitán, que sólo podrá ver el partido desde el banquillo. La lesión de Gustavo Delgado deja a Unicaja Almería sin uno de sus jugadores estrella y precisamente para realizar un trabajo que hoy será clave si se quiere ganar.
El buen saque provoca que se trabaje bien en bloqueo y eso puede tenerlo el equipo almeriense, pero no debe caer en morir por 'cuña de la misma madera'. Los almerienses deben conseguir atemperar el saque del conjunto polaco, evitar así que la fortaleza que pueda tener el cuadro que dirige Marek Kardos en la red haga de las suyas.
Rival fuerte
El conjunto polaco llega a Almería después de encajar su octava derrota en la Plus Liga, precisamente ante el líder de la competición, el SKRA Belchatów del español Miguel Ángel Falasca, lo que supone un descenso en la clasificación. Sin embargo y pese al 0-3, los dos últimos parciales se fueron hasta el 24-26, lo que supone adquirir ese crecimiento para ahora aportarlo en el Moisés Ruiz. Entonces, los de Marek Kardos jugaron con Dawid Murek, Krzysztof Gierczynski, Wojciech Sobala, Jakub Oczko, Adrian Hunek, Bartosz Janeczek y Adrian Stanczak (libero), un septeto que podría repetir el técnico en la cita de esta tarde, a las 20.30 horas.
Enfrente, los ahorradores jugarán con sus mejores armas. Esto es, con un equipo formado por Víctor Viciana, como colocador; Ibán Pérez, como opuesto; Alberto Salas y Jesús Chourio, como centrales; Jeff Menzel y Mario Ferrera, como receptores, y Llabrés, como líbero.
Todo para jugar un partido en el que unos tienen la intención de ganar en tres sets y otros con cuatro, aunque eso signifique tener que disputar hasta seis juegos para ganar un partido que le puede llevar a Francia, para medirse al Rennes Volley 35 o al conjunto bielorruso del Stroitel Minsk, que se resuelve también hoy en pista bielorrusa. En la ida ganó el cuadro galo.
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