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El granadino que comanda el Ineos Grenadiers Carlos Rodríguez resistió como un jabato en la última jornada de montaña de la Vuelta en la Rioja, a la espera de la crono de este domingo y la última montaña del sábado.
El corredor sexitano cumplió, siendo sexto en la jornada en la que Primoz Roglic reventó la general, al hacerse con el liderato a costa de Ben O'Connor.
El granadino llegó a 57 del esloveno, pero cedió el maillot blanco de mejor joven al danés Mattias Skjelmose, que fue tercero con once segundos de diferencia.
Rodríguez cae a la séptima plaza en la clasificación general por tanto, a ocho segundos del danés, para intentar recuperar el preciado maillot blanco en la contrarreloj decisiva para la suerte final de la carrera.
Carlos Rodríguez comentó que «no sabíamos lo que podía pasar, pero había que estar atento, porque Roglic y Herrera son duros para que alguien sufriera, le tocó a Mikel (por Landa), lo siento por él, aunque luego ha vuelto a responder. Hay que estar siempre preparado y atento», dijo el ciclista de 22 años.
Aprovechó el descalabro de Landa para subir a la sexta plaza de la general, aunque de nuevo cayó a la séptima rebasado por Skjelmose. «Estos dos días de montaña fueron mucho mejores en sensaciones, no me quejo de momento de cómo me va. Si hubiera visto la oportunidad y con las piernas, a mí me hubiera gustado atacar. El resto están muy fuertes. Habrá que aprovechar las oportunidades que vayan surgiendo y Richard puede ser un gran aliado», explicó el sexitano del Ineos Grenadiers.
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