La Fundación Vilpomas trae a Granada las obras de Eduardo Carretero e Isabel Roldán

No pudo tener mejor inauguración la nueva sala de exposiciones de La Zubia. Se trata de un espacio de 150 metros cuadrados abierta por la Fundación Vilpomas, que ayer decidió estrenarla a lo grande con las esculturas de Eduardo Carretero y su mujer, ya fallecida, Isabel Roldán. En el acto estuvieron presentes algunas personalidades del mundo de la cultura como José García Román y Juan de Loxa, además de la escritora Mari Luz Escribano, de quien partió la iniciativa de la muestra «debido a la preocupación de Eduardo por el porvenir de las obras de su mujer».

El propio Carretero se desplazó desde Chinchón para estar presente en la exposición «y sentir satisfacción y orgullo de que sea en Granada». El Presidente de la Fundación Vilpomas, José Luis Vílchez, se mostró entusiasmado de poder mostrar las obras «del universal escultor en La Zubia, ya que parece que Granada no se ha atrevido a organizar el evento».

Eduardo Carretero, granadino de la Plaza Bib Rambla, está considerado uno de los mejores escultores del siglo XX y entre sus famosas esculturas se encuentra el gigantesco busto de Ramón y Cajal que preside las instalaciones del hospital madrileño. También se le ha definido como el heredero de la Generación del 27 y su obra ha sido encuadrada dentro de la vanguardia de posguerra y el informalismo. En la exposición de La Zubia, presenta diez rostros y bustos en barro y bronce, uno de ellos de Mariana Pineda realizado hace apenas cuatro años.

Las obras expuestas de Isabel Roldán García, la prima pequeña de Federico García Lorca, son 13 mosaicos realizados en teselas de mármol no uniformes pegadas con cola blanca. Isabel Roldán comenzó con su arte ya entrada en los 50 años y eligió lo que para ella era un medio natural en su casa, la piedra.

Los motivos de sus producciones tienen que ver con la naturaleza. En su mayoría, son paisajes granadinos y jienenses de olivares y vegas, alternados con composiciones de pueblos, sobre todo de Granada y Castilla, y bloques informales. Algunas de estas obras han sido cedidas por la Casa de Federico García Lorca en Valderrubio, donde se encuentran en exposición permanente.