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Pérez Roque observa una antigua imagen de Fidel y Raúl Castro tomada a finales de los años cincuenta. / EFE
Mea culpa de Lage y Pérez Roque
MUNDO

Mea culpa de Lage y Pérez Roque

Los destituidos vicepresidente y canciller cubanos reconocen sus «errores» y reiteran la fidelidad al régimen

MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO

Viernes, 6 de marzo 2009, 03:33

Desde la sorpresiva remodelación del Gobierno anunciada el lunes, Cuba vive cada día un capítulo de lo que se asemeja a una serie de intriga. Ayer, fueron los ex altos miembros del régimen Carlos Lage y Felipe Pérez Roque quienes publicaban cartas en la prensa local en la que renunciaban a todos sus cargos y reconocían sus «errores». Lo qué todos se preguntan, porque no los especificaban, es cuáles han sido.

El escrito de Lage, quien era considerado uno de los hombres más poderosos de la isla e impulsor de las tímidas medidas de apertura económica de los años 90, estaba redactada en un papel con membrete de la Secretaría del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, puesto del que fue destituido.

En la carta, Lage reconoce «los errores cometidos» al tiempo que asume su responsabilidad. «Considero que fue justo y profundo el análisis realizado en la pasada reunión del Buró Político» apunta para luego renunciar a sus cargos en el Comité Central del Partido Comunista, en el órgano directivo, como diputado, en el Consejo de Estado y a su vicepresidencia. «Puede usted (Raúl Castro) estar seguro que mi nuevo puesto de trabajo será una oportunidad para continuar sirviendo a la revolución y siempre, como hasta hoy, seré fiel al partido, a Fidel y a usted», concluye.

Por su parte, el antiguo titular de Exteriores, Pérez Roque, redacta su carta en papel blanco, para entregar su escaño en el Parlamento y su puesto en el comité del PCC. «Reconozco plenamente que cometí errores. Asumo mi total responsabilidad por ellos», añade. Y aseguran que seguirá «defendiendo, con lealtad y modestia, a la revolución con cuyos principios e ideales estoy y estaré siempre plenamente comprometido». El ex canciller concluye reiterando su «fidelidad a Fidel, a usted (Raúl Castro) y a nuestro partido».

Evitar males mayores

La coincidencia de muchos de los términos de ambos textos, así como la fecha de redacción -3 de marzo- fue interpretada por algunos expertos como un acuerdo con las autoridades de la isla para evitar males mayores.

De todas formas, la ausencia de una explicación oficial acerca de la índole de sus equivocaciones -no se habla de delitos- ha disparado una infinidad de rumores. En el caso de Lage, se apunta al nepotismo porque -dicen- colocó a su familia en puestos importantes de organismos o empresas mixtas, que tenía cuentas en el extranjero y era un «chaquetero» que en la menor oportunidad iba a ir contra Raúl, aunque nada de eso ha sido comprobado.

'Radio Bemba', el boca a boca con que se suelen difundir las 'bolas' (noticias que no publica la prensa) por Cuba, se quedó muda con la caída Pérez Roque, comenzando -según fuentes consultadas- por el mismo Ministerio que dirigía. No se le conocen excesos, vive en la casa de su suegro y estaba dedicado en cuerpo y alma a su departamento.

De lo que sí hay constancia es de que Raúl Castro, considerado mucho más duro que Fidel, no parece dispuesto a consentir ninguna desviación de la línea política a los «dirigentes del mañana». Lo aclaró el 1 de enero en el 50 aniversario del triunfo de la revolución: «Que no olviden nunca que ésta es la revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes. Que la militancia impida que destruyan al partido».

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