Grafiteros de Granada denuncian la falta de espacio legal para pintar

"Qué hay más que te alegre la vida que ir por la calle y ver una explosión de color; para mí eso no tiene precio". Así opina un grafitero granadino convertido en diseñador gráfico por el acoso que ha sufrido a lo largo de su 'carrera artística' urbana. Según publica hoy Javier F. Barrera en un extenso reportaje en la edición impresa de IDEAL, los coloridos grafitis se han convertido en un marrón, un problema para todos los involucrados.

La forma de expresión artística netamente urbana genera líos a los responsables municipales, a las fuerzas de seguridad, a la Junta de Andalucía, al Ayuntamiento de Granada, fiscales, tribunales de Justicia y a los propios autores de los murales o pintadas. Hay numerosos casos de jóvenes, tanto menores como mayores de edad penal, que son denunciados por los distintos agentes de la Policía Local, Nacional o Guardia Civil, por hacer pintadas en los muros de la capital y área metropolitana.

En la capital, Raúl, conocido como El Niño de las Pinturas , ya fue denunciado por el Ayuntamiento por pintar una tapia particular con expreso permiso del dueño. Así, chavales contratados por empresarios para pintar persianas de locales en el centro también ven cómo el poco dinero que ganan haciendo lo que les gusta se les va en multas, aun teniendo permiso del propietario. Pasó en un Covirán a las espaldas de Gran Vía. Tanto el dueño como el autor de la pintura alucinaron. El resultado fue una multa de 900 euros: "Si estuviera pintando con brocha gorda o pinceles la persiana ni se hubieran acercado", dijo el afectado.

Los pintores urbanos conocen la ciudad como 'Granada City' y hoy denuncian que la capital está plagada de firmas y pintadas rápidas por la imposibilidad de conseguir un permiso para pintar un mural de grafiti legalmente. Los grafiteros que han hablado con las cámaras de IDEAL cuentan que sus compañeros quieren dedicarse dos o tres días para realizar su arte, no firmar su nombre 50 veces con un rotu o un spray. "Que nos dejen a los que somos grafiteros de verdad. Ese es nuestro objetivo, que nos den muros para pintar".