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A la izquierda, una prótesis en buen estado; a la derecha, una prótesis PIP defectuosa :: GONZÁLEZ MOLERO
Los implantes tóxicos llegaron a Granada
Granada

Los implantes tóxicos llegaron a Granada

Una treintena de mujeres pueden estar afectadas en la provincia por las famosas prótesis PIP

DIEGO QUERO

Martes, 24 de enero 2012, 01:05

En 2009 se practicaron en España 23.548 operaciones de cirugía estética de aumento de pecho, una cifra que ha bajado en los últimos dos años por la crisis económica que padecemos, ya que estas operaciones tienen un coste medio de 1.382 euros, sin contar con los servicios del cirujano, que en muchos casos rondan los 3.000 euros. La mayoría de operaciones se realizan por razones de imagen y no como consecuencia de una enfermedad, como puede ser la reconstrucción de senos después de sufrir un cáncer de mama, que es la llamada cirugía reparadora.

Las operaciones se realizan con distintas marcas de prótesis de silicona. Entre los implantes mamarios que se han puesto en Granada figuran los ya famosos PIP, implantes de silicona POLY IMPLANT, fabricados por una empresa francesa con una delegación en España que dejó de operar en 2009. Aunque en marzo de 2010 la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ya advertía de la peligrosidad de los implantes mamarios de PIP, la noticia causó una gran alarma a finales de 2011 cuando se relacionó este tipo de implantes con la posibilidad de sufrir cáncer de mama.

En el caso de Granada, se calcula que a una treintena de mujeres les fueron implantadas este tipo de prótesis entre 1999 y 2009, solo en casos de cirugía estética realizados por clínicas privadas, ya que la Seguridad Social solamente realiza operaciones de cirugía reparadora. Fuentes de la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía en Granada aseguran que las prótesis PIP no se han utilizado en operaciones de la Seguridad Social, ya que este tipo de implantes no están, ni han estado, en el catálogo con los que trabaja la Junta de Andalucía.

Riesgo de cáncer

En España la consigna es muy clara en este punto: no hay riesgo de sufrir cáncer por llevar este tipo de implante. «Decir que las prótesis provocan cáncer es como decir que los microondas o los móviles también lo provocan; la silicona es un material inerte que se utiliza en distintos implantes y en distintas operaciones y no tiene nada de malo», sostiene Álvaro Gallegos, doctor en cirugía plástica. Sin embargo, la alarma desatada por la decisión de Francia de retirar las prótesis ha abierto el debate sobre la actuación de las autoridades españolas en este caso.

¿Hay que preocuparse?

Hasta hace unas semanas, la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) recomendaba que las portadoras de las prótesis «acudieran al mismo cirujano plástico que las había operado para realizar una revisión del estado de las prótesis».El mismo consejo era el que daba la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, que solo aconsejaba «reforzar el seguimiento médico mediante ecografías anuales con el fin de comprobar el estado de la prótesis». Sin embargo, la SECPRE, conjuntamente con la Asociación Española de Cirugía Plástica (AECEP), recomiendan ahora que todas las prótesis de la marca PIP se explanten, ante los problemas de rotura, inflamación y efectos secundarios que están apareciendo.

El doctor Álvaro Gallegos prefiere ser cauto y asegura que «hay que valorar cada caso, las pacientes que lleven una prótesis de esta marca tienen que ponerse en contacto con su cirujano, para saber si conviene retirarla o no, pero en principio no hay porqué, no hay urgencia ni riesgo», aunque otros compañeros como Ana Moreno, doctora en cirugía plástica, difieran en este tema al asegurar que «todas las prótesis se deben retirar. Además, el Estado debe hacerse cargo y retirarlas».

Por su parte, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha anunciado que, junto a las comunidades autónomas, solo va a retirar las prótesis que se hayan roto o en el caso de que existan molestias por parte de las afectadas, ya que no ve razones suficientes para recomendar la extracción a todas las mujeres que lleven este tipo de implante. El Ministerio también ha dejado claro que reemplazará los implantes por otros nuevos si la Seguridad Social realizó la operación de las prótesis, solo en los casos de cirugía reparadora, ya que la Seguridad Social no cubre ningún tipo de cirugía estética. Distinto es el caso de Francia, donde las autoridades sanitarias no lo han dudado, y extirparán las casi 30.000 prótesis implantadas sospechosas de ser defectuosas.

Carmen Flores, presidenta del Defensor del Paciente, califica como «justo» que se retiren las prótesis a todas las afectadas, tanto las que han sido operadas por cirugía reparadora como por cirugía estética. «Me alegro de que le sanidad pública haya reaccionado y haya decidido retirar las prótesis problemáticas; en el caso de la cirugía reparadora es la sanidad pública quien debe hacerse cargo y en el caso de las clínicas privadas también pueden hacerlo ellas mismas, ya que cuentan con un seguro de responsabilidad civil para hacer frente a estos casos», sentencia Flores.

Otras voces han planteado la posibilidad de que la Seguridad Social sea quien cargue con toda la responsabilidad de los hechos, cambiando todas las prótesis defectuosas por unas nuevas, tanto las que son de cirugía reparadora como estética, ya que creen que la Seguridad Social debe supervisar la calidad de los implantes, y en caso de algún problema como este, debería responder cargando con todos los gastos de las operaciones. La medida de pagar o no la explantación de estas prótesis puede llegar a través de una orden de Bruselas, ya que varios países europeos compraron los implantes defectuosos, pero la Unión Europea también le dio el visto bueno y lo certificó como un producto sanitario de garantía.

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