¿Cómo sabemos si nuestra pareja es infiel?

Afrontarlo cara a cara y diciendo las cosas claras, sin tapujos, nada de jugar a detectives ni especular con lo que pueda estar pasando. Los psicólogos y terapeutas de pareja lo tienen claro en su mayoría: la mejor manera de afrontar una posible infidelidad es hacerlo con madurez y calma, con la sinceridad por delante, evitando así situaciones destructivas tanto para quien engaña como para quien está siendo engañado. Es decir, solventar de un plumazo la mala comunicación que reina en la relación, que en gran parte de los casos es el principal motivo para cometer una infidelidad.

Mujeres

Partiendo de esa premisa también debemos tener en cuenta que las suposiciones no llegan por sí solas. ¿Qué comportamientos nos pueden hacer indicar que nuestra pareja es infiel? Empezamos con ellas. Una encuesta realizada en Reino Unido por la revista 'Thats Life' reveló que un 98% de las mujeres admitió que miente con enorme naturalidad. Un tercio de ellas lo hace todos los días, mientras que el 78% dice mentiras que catalogan como "grandes". El 29% de las mujeres admite haber tenido aventuras extramatrimoniales y de esta fracción, el 62% asegura que no se arrepiente ni se arrepentirá nunca.

¿Y cómo sabemos si han consumado su engaño? Muchas están de acuerdo en qué les sucedería a ellas: "Estaría distante con mi chicos, siempre estaría preocupada o con remordimiento, estaría irritada y no me dejaría besar ni tocar". Señales más que evidentes, desde luego.

Eso sí, también hay una serie de rasgos comunes con los hombres que pueden delatarlas. A saber, pasa muchas horas fuera de la casa e inventa reuniones, viajes de trabajo que antes curiosamente no tenía. Se oculta para hacer llamadas telefónicas y recibe mensajes que pretende ignorar si él está delante. Más: le dice a su chico que haga planes con sus amigos o amigas sin preocuparse si le molesta y descarta hacerlos en pareja (por ejemplo, irse de vacaciones). Pasa horas frente al ordenador, escribiendo correos y chateando. Y, evidentemente, se preocupa más por su físico, recurriendo al gimnasio o a la dieta para sentirse más atractiva.

Hombres

Es precisamente este rasgo el que más delata a los hombres que están cometiendo una infidelidad, junto con el de un comportamiento distante. Es más, el hombre infiel tiende incluso a cuidar su aspecto más que la mujer, convirtiéndose en ocasiones en un asiduo a la moda y a los productos estéticos, cuando antes no le preocupaba lo más mínimo.

Si no se deja querer tanto en la cama, motivo para la sospecha, más si solía darle mucha importancia al sexo. Estar siempre pendiente del móvil es otro de los síntomas que los delatan así como no pronunciarse nunca sobre un proyecto en común con la pareja. Si, además, ha perdido todos los detalles que en un momento tuvo para con ella, la cosa se aclara aún más.

Luego existen los rasgos evidentes como restos de maquillaje en su ropa o el desprendimiento del olor de un perfume distinto al de su pareja. Y es muy habitual que el hombre caiga en contradicción con nombres, días y horas cuando trate de justificar sus ausencias.

Situemos algunos porcentajes. Según algunas encuestas, los hombres, en un 56%, no rechazan una aventura cuando se presenta la oportunidad. Un estudio de UC-Adimark dice que mientras que el 29% de los hombres entre 45 y 54 años está de acuerdo con la idea de tener una relación paralela al matrimonio, los encuestados entre 18 y 24 años sólo lo están en un 15%.

El desgaste de la infidelidad

Los sentimientos de culpa, de engaño hacia su pareja, de ser mala persona, de inseguridad ante qué hacer corroen al infiel y destruyen a la relación, cada vez más distante y sin sentido. Además de las discusiones se pueden llegar a situaciones como la depresión, angustia o demasiada susceptibilidad.