

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
JUAN RAMÓN OLMOS
Viernes, 22 de junio 2012, 05:05
El pasado martes 29 de mayo, poco después de las seis de la mañana, Mariana Fuentes sufrió un accidente doméstico cuando se disponía a ducharse en su casa de Monachil (Granada). Se cayó en el baño y pidió auxilio a su hija, Paqui, que aún se encontraba allí antes de irse al trabajo.
Sin embargo, Paqui no podía ayudarla a incorporarse, porque padeció polio hace mucho tiempo y arrastra problemas de movilidad desde entonces. Recurrió entonces al botón de teleasistencia del que disponían en casa y que les había proporcionado la Junta de Andalucía. En cuestión de unos instantes, una telefonista les llamó para que les contasen lo que había ocurrido.
A los pocos minutos, recibieron una llamada en la que les informaban de que ningún organismo podía ayudarlas en ese momento -ni Policía Local de Monachil, ni Guardia Civil, ni la Cruz Roja de Granada-. La telefonista, según denuncian, les sugirió que "llamasen a algún familiar para ayudarla a levantarse".
Afortunadamente, un hermano de Paqui pudo desplazarse hasta la casa y consiguieron poner en pie a Mariana. Tras un examen médico, determinaron que tan solo padecía hematomas y ninguna rotura, pero a madre e hija, más que el dolor físico, lo que les molesta realmente es la falta de ayuda ante una situación que podría haber sido más grave.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Detenido un hombre al que se le cayó un revólver al suelo en la plaza de Coca
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.