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CARLOS BALBOA
Domingo, 23 de junio 2013, 04:45
Con el paso del tiempo, tendemos a descuidar el cultivo de nuestra mente, ya se por falta de tiempo o por desgana. Sin embargo, varios profesionales expertos en el entrenamiento del cerebro sostienen que es necesario un entrenamiento casi diario para que no vaya a la deriva, sin rumbo alguno. El doctor Horacio Krell es uno de ellos. Como Director General de ILVEM, institución líder en investigación, entrenamiento de la mente, técnicas intelectuales, gimnasia mental e informática aplicada, nos ofrece una serie de ejercicios para mantener la mente activa y fresca.
El doctor Krell explica que el entrenamiento del cerebro comienza con la concentración, que es la capacidad de dirigir la mente al objetivo sin que sea interferida por ideas ajenas. En el rendimiento óptimo de la concentración interfieren cuatro factores: la atención, del interés, el deseo y la acción.
-Así se captura la atención
Es fundamental tener claro lo que buscamos y centrar a la mente, que por naturaleza es nómada. que tenga en claro lo que busca. En consecuencia, el entrenamiento de la mente ha de ejercitarse sobre el pensamiento estratégico, que responde a las siguientes preguntas: dónde estaba ayer, dónde estoy hoy, dónde quiero estar mañana, cómo haré para conseguirlo. Después establecemos un plan futuro en el que englobamos ciertas acciones para cumplirlo. Por supuesto, añade el doctor Krell, los objetivos han de estar claros y definirlos en tiempo y lugar. Al mismo tiempo, hay que ir controlando si los
alcanzamos en los plazos previstos.
-Así se fomenta el interés
Lo principal es encontrar ciertos aspectos motivadores y no sumergirse en ellos directamente al 100% sino progresivamente y cambiando la materia de estudio. Conviene realizar este entrenamiento sin fatiga y siempre incluyendo descansos entre estudios o ejercicios también de relajación.
-El deseo sobre lo que se hace
Conocerse a uno mismo y la misión que tenemos que llevar a cabo genera cierta pasión y ganas en lo que tenemos entre manos. El doctor Krell apuesta por llegar a lo que él llama "el estado de flujo", esto es, motivar y aumentar el interés en lo que hacemos, con el fin de que la concentración aparezca sin necesidad de forzarla. Y añade que resulta apropiado pasar de la "concentración activa" a la "concentración pasiva", momento en el que las ideas aparecen casi sin querer y complementan a la central que estamos estudiando.
-En el proceso de la acción
En este punto, explica el doctor Krell, usamos los dos hemisferios cerebrales. De esta forma, el esfuerzo y los obstáculos disminuyen. Debemos organizar nuestra técnica de estudio en función de palabras claves que nos permitan jerarquizar la información que manejamos. Al mismo tiempo, tenemos que elegir un lugar libre de interferencias para evitar distracciones.
Para rentabilizar resultados sobre los ejercicios, Krell aplica una serie de consejos: la lectura controlada (aumentar todos los días cantidad de párrafos que puede leer), el aprendizaje de una lectura veloz (porque impide fijar nuestra atención en otros temas), tener un buen método (que ayude a simplificar nuestras tareas) y el control de resultados (para subsanar errores en el caso de que se produzcan).
Ejercicios de concentración
El doctor Krell nos ofrece cuatro. En primer lugar, la concentración en imágenes en movimiento, moviendo los ojos en la misma dirección durante cinco minutos. Por otro lado, conservar una imagen fija en un tiempo de tres minutos y contabilizar las fallas cada vez que la mire. En tercer lugar, realizar una fotografía mental, observando por ejemplo un cuadro y prestando atención a cada detalle, desde el color hasta la forma. Luego lo escribimos, volvemos a 'fotografiar' y volvemos a escribir, así sucesivamente hasta que lo que copiemos esté casi calcado al cuadro. Por último, Krell recomienda prestar atención y concentración en dos tareas al mismo tiempo, como puede ser el hecho de ver la televisión y leer un libro, sabiendo perfectamente qué sucede en ambos casos.
Test de rendimiento
Según Krell, esta es una buena prueba para comprobar si vamos por el camino correcto en nuestro entrenamiento de la mente.
1) Recordar conceptos en orden. Leer una sola vez las siguientes palabras y luego intentar recordarlas en el orden correcto. SOMBRERO - PERRO LAGO - ALMOHADA PANTALLA VÍBORA
SOGA PRESIDIARIO- LAPICERO- PLATO-
2)Mantener la concentración. Leer una sola vez el siguiente texto y contar mientras lee el número de efes ("F") que posee
FINISHED FILES ARE THE RE-
SULT OF YEARS OF SCIENTIF-
IC STUDY COMBINED WITH THE
EXPERIENCE OF YEARS
3) Usar la inteligencia. ¿Cuál era la montaña más alta antes de que se descubriera el monte Everest?
4) Dibujar para recordar. Utilizando solamente círculos y rectas dibujar las siguientes palabras: OBEDECER DESESPERACIÓN- TRIUNFO - VEJEZ
Respuestas correctas
1) Sume un punto por cada palabra bien recordada en el orden correcto
2) Son 6 F
3) Era el monte Everest , sólo que todavía no había sido descubierto.
4) Los dibujos recomendados son los de la foto superior
-Técnica para recordar palabras
Para recordar perfectamente las 10 palabras del punto primero del test anterior se puede hacer este ejercicio propuesto por el doctor Krell:
Póngase el sombrero, el sombrero lo tiene puesto el perro, vea al mismo perro en el lago, la almohada está en el lago, la almohada está en la pantalla del cine, la víbora aparece en la pantalla del cine, una soga ata a la víbora, la misma soga ata al presidiario, el presidiario toma un lapicero, ese lapicero está en el plato, usted toma el plato.
Una vez asociada esta pequeña historia, sería el momento de recordar las 10 palabras en perfecto orden.
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