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EFE
Miércoles, 11 de junio 2014, 01:59
La Fiscalía de Granada ha mantenido la petición de catorce años de cárcel para el acusado de un asesinato en grado de tentativa tras apuñalar en varias ocasiones a su pareja, a la que amenazó por abandonar la vivienda familiar tras denunciarle por malos tratos y que ha dicho que sólo quería "asustarla".
La Audiencia de Granada ha celebrado el juicio contra José Luis L.P., acusado de intentar matar a su pareja con un cuchillo de grandes dimensiones horas después de ser denunciado por la víctima.
El acusado ha asegurado que no apuñaló a su pareja, ya que "fueron sólo cortes", ha negado cualquier intención de matarla "porque solo quería asustarla" y ha defendido que el día de la agresión había consumido alcohol junto a pastillas por una depresión que estaba sufriendo.
La pareja inició su relación sentimental en 2005, se casaron en 2011 y tuvieron dos hijos, con los que convivían en un domicilio de Atarfe (Granada) junto al que ocurrieron los hechos la noche del 27 de mayo del pasado año.
La víctima formalizó ese mismo día por la mañana una denuncia contra el imputado tras las "amenazas" que recibió como respuesta a su intención de divorciarse y después de haberse trasladado con sus hijos a casa de sus padres en Moraleda de Zafayona (Granada).
El acusado ha asegurado que llegó al domicilio familiar sin pensar que podría encontrarse a su pareja y que, tras una discusión por los hijos, cogió el cuchillo usado en la agresión de su coche, un arma que llevaba "para el trabajo".
Ha negado además que se diera a la fuga y ha explicado que permaneció en las calles aledañas hasta que fue detenido por agentes de la Guardia Civil.
La víctima, de 38 años, ha subrayado que tenía "mucho miedo", que había recibido asesoramiento para interponer la denuncia y que la noche de los hechos acudió a su domicilio "convencida" de que su pareja estaba detenido en dependencias policiales como le habían indicado tras un incidente previo ese mismo día.
"Sentí algo que se me echaba encima y golpes, hasta que me pude girar y ver que era él", ha declarado la víctima, que no apreció síntomas de alcohol en su pareja.
La mujer sufrió cinco lesiones en el abdomen, la espalda y el brazo que los peritos forenses han detallado que no llegaron a penetrar en órganos vitales, pero que sí pudieron hacerlo.
El padre de la víctima ha detallado que las amenazas ante un divorcio eran constantes y que acudió a auxiliar a su hija al escuchar sus gritos, igual que hizo un vecino que la acogió en la vivienda, antes de que la Guardia Civil lo detuviera a pocos metros.
La Fiscalía ha mantenido la calificación de los hechos como un delito de asesinato en grado de tentativa por el que ha pedido doce años de cárcel, y otro de amenazas por el que suma otros dos años de prisión, ambos con la agravante de parentesco, en un juicio que ha quedado visto para sentencia.
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