La iglesia del Salvador, historia de esplendor recuperado

La Mezquita Mayor del Albaicín (fue su primer nombre) se construyó a finales del siglo XIII por los árabes que fueron expulsados de Baeza. En 1501 recibió el título de 'Nuestro Salvador' por el cardenal Cisneros, que consagró al culto cristiano y la convirtió en parroquia (posteriormente se elevó a colegiata). El edificio sirvió de culto hasta el último tercio del siglo XV, pero fue demolido por su avanzado estado de ruina y reducidas dimensiones.

Las obras del nuevo templo fueron trazadas por el arquitecto Juan de Maeda en el año 1565. La construcción concluyó en 1594 con la nave central.

Gran parte del edificio y de su patrimonio mobiliar desapareció tras el pavoroso incendio del 10 de marzo de 1936. En 1950 fue restaurada por el diseñador Fernando Wilhelmi.

La maltrecha iglesia, que en su día recibió el título de 'insigne', así como cuantiosos bienes, luce hoy en la capilla mayor una imagen del Salvador, procedente de la basílica de Nuestra Señora de las Angustias, de Pedro Duque Cornejo, así como bienes artísticos. Entre algunas de las joyas que guarda el edificio se puede ver un lienzo de la Santa Cena, de Bocanegra, la escultura tallada de Pedro Duque de Cornejo o el Crucificado 'Señor de la Sangre', tallado en el siglo XVII.

Fue durante décadas una de las dos iglesias granadinas con derecho a asilo. Ahorcaban en su claustro los sambenitos de los moriscos penitenciados por la Inquisición, que antes colgaban expuestos en la Catedral.

Una única planta basta para conocer de cerca todos los tesoros que esconde una zona tan rica como esta. En este rincón se conserva el patio almohade de la Abluciones, se pueden ver los restos de las columnas y un aljibe, el museo que alberga numerosas obras de primer orden y la iglesia.

Obras de arte

El monumento albergó una buena copia de la Virgen de las Angustias de Hommo, una pintura atribuida al Divino Morales (1509-1586), la Virgen de los Remedios, del estilo de Mora, un precioso San José del siglo XVIII, obra del círculo artístico del escultor Felipe González (1744-1810).

En la hornacina que corona la puerta de entrada de la calle Panaderos había una imagen de madera del Salvador, de arte alemán del siglo XVI, depositada en el museo de la parroquia. En el hueco de la puerta que hay en la plaza del Salvador había una imagen de madera de la Virgen con el niño, obra del siglo XVI de Diego de Siloe, tallada en 1563, se conserva el museo de la Parroquia, de la que se ha hecho una réplica en piedra, realizada por Cristina Sánchez, en 1995.

Otras obras de interés existentes fueron las estatuas de San Martín y San Blas, hechas en 1604, de Bernabé de Gaviria, ubicadas en la capilla mayor.