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Isabel Nieto
Una mujer "sin apego a la política"

Una mujer "sin apego a la política"

Hace meses que Nieto dijo que quería dejar la primera fila política para volver a tener tiempo libre; el alcalde ya la convenció una vez para quedarse

M. V. COBO

Domingo, 15 de noviembre 2015, 00:33

Isabel Nieto declaró en enero de 2015 que no quería seguir en la «primera fila» de la política. Lo dijo ante la prensa, pero el mensaje no era sólo para los medios. Faltaban unos meses para las elecciones municipales y dejaba claro entonces que no aspiraba a repetir en las listas, aunque admitía a continuación que seguía a disposición de su partido. Y de José Torres Hurtado, le faltó decir. Cuatro meses después, unos días antes de que se hiciera pública la lista del Partido Popular a las elecciones municipales, el alcalde la llamó. Juan Antonio Mérida también le había comunicado que se volvía a su cátedra en la Universidad de Granada. No podía perder a sus dos personas de confianza de golpe. Lo que le dijo 'Pepe' no ha trascendido, pero Isabel Nieto fue de número tres. Ese día no pudo reprimir alguna que otra lágrima. También se le escapó alguna lágrima, de emoción, el día que se celebró la toma de posesión de Santiago Pérez como subdelegado del Gobierno, cuando Rajoy ganó las elecciones.

Isabel, 'Isa' como la llaman sus compañeros del equipo de gobierno, es responsable y «una mujer de partido», aunque pueda parecer una política rebelde. Pero lo que está ocurriendo en estas últimas semanas está colmando el vaso. Lleva ya doce años en cargos de gestión pública, como concejala de Economía y Hacienda -primer mandato-, y después como responsable de Urbanismo, cargo en el que ha empezado su cuarta etapa municipal.

Isabel Nieto nació en Ronda, pero se enamoró de Granada -y de un granadino- cuando vino a estudiar Derecho. Hace ya doce años que José Torres Hurtado -que era su vecino y su amigo- la fichó para ir en la lista de las municipales. También incluyó a José Antonio Mérida. Ambos han sido el principal apoyo del alcalde en todos estos años.

Estos días, cuando Isabel ha dicho públicamente que se quiere ir, el regidor ha vuelto a mostrarse convencido de que no se irá, que no dimitirá. Entre sus compañeros del PP, la definición de Isabel Nieto es idéntica. Destacan su capacidad de trabajo, su compromiso con lo que hace, que le lleva a estudiar expedientes en casa los fines de semana y por las noches.

Pero también resaltan que, a pesar de que pueda parecer seca, es muy buena compañera y está siempre dispuesta a ayudar a todo el que se lo pida. Es detallosa con el resto de concejales de su partido, con los que guarda buena relación, y la persona a la que más escucha el alcalde. «En muchas ocasiones es la que pone sensatez y cordura, y eso no es poco. Suele ser un punto de equilibrio», detalla un edil del equipo de gobierno.

Uno de los rasgos públicos que más define Isabel Nieto es que es muy directa y espontánea, cualidades poco comunes en un político. Ella no mide sus intervenciones con la vara de la estrategia, lo que en las últimas semanas le ha costado que su partido le abriera un expediente por unas declaraciones sobre el AVE. Sin embargo, la citación a declarar como imputada por el 'caso Serrallo' ha sido demasiado para una mujer que ha demostrado no tener mucho apego a la política. Ella ha dicho que se irá si se mantiene la imputación tras presentar su recurso, pero tampoco sería la primera vez que Torres Hurtado la convence para que cambie de opinión. «Está triste, no lo está pasando bien», defienden algunos compañeros.

El día que le llegó la imputación, Nieto estaba preocupada por el nacimiento del primer hijo de un colaborador cercano. Porque a pesar de parecer distante, sus compañeros la definen como muy cariñosa. Ha demostrado tener 'cintura' en esta nueva etapa de gobierno en minoría y se muestra encantada de que haya una arquitecta en la corporación -Marta Gutiérrez, de 'Vamos, Granada'-.

Isabel ansía tener tiempo libre para recuperar sus aficiones. «Para mí es muy fácil irme», ha dicho estos días, porque se muestra segura de que va a ser más feliz fuera que dentro. Hace pocos meses que ha vuelto al gimnasio y saca tiempo para leer. 'Eloísa está debajo del almendro', de Enrique Jardiel Poncela, es uno de sus libros favoritos. Le gusta coser y 'customizarse' su propia ropa. Y los domingos se encierra para cocinar para toda la semana. Toca el piano desde niña y no duda en vestirse de gitana en la feria. De hecho, llegó a ser presidenta de su caseta del Corpus. Tiene un fino sentido del humor y no rehúye ningún asunto.

Isabel sabe que de su decisión depende su felicidad, pero también afectará al futuro del Ayuntamiento, haga lo que haga.

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