Edición

Borrar
Granada teme su terremoto

Granada teme su terremoto

La capital carece de un protocolo de acción concreto y sólo 30 pueblos tienen planes de emergencias municipales, aunque es una obligación legal contar con ellos

Ángeles Peñalver

Domingo, 31 de enero 2016, 17:54

Lo de que Granada es la zona de mayor peligrosidad sísmica de España no es una leyenda urbana, es un dato proporcionado por el Instituto Geográfico Nacional (IGN). Si algún residente en la provincia mira el mapa de peligrosidad sísmica elaborado a finales de 2015 por los expertos nacionales, probablemente termine tragando saliva. Nuestra zona refulge en rojo, junto al área de Lorca y Murcia en general, dentro de un dibujo en el que Ávila o Segovia aparecen en un palidísimo amarillo escasamente amenazante. Eso se traduce en lo siguiente: en el área comprendida entre Granada capital hasta Alhama de Granada, llegando en sus límites a Málaga capital y la Costa Tropical, hay un 10% de probabilidad de sufrir un terremoto en los próximos 50 años que se percibiría como muy fuerte por los ciudadanos aunque el potencial de daño sería -en general- moderado. Sería, según los datos estadísticos, de VII en la Escala Mercalli, «todos corren y los edificios no sísmicos quedan muy dañados».

  • -Pinos Puente. 24 de enero 2016. A

  • las 11.21 horas de la mañana, con epicentro a unos tres kilómetros de profundidad, según la red sísmica nacional, y de poca magnitud

  • . Apenas se notó.

  • -Lugros. 22 de enero.

  • Se localizó el epicentro de un pequeño terremoto que por su profundidad no fue sentido

  • .

  • -Alhama de Granada.

  • 21 de enero. 7.31 de la mañana del 21. Temblor moderado a 69 kilómetros de profundidad y sin consecuencias.

  • -Albuñol, Alhendín y Zafarraya. En esas tres localidades se registraron a finales de 2015 terremotos significativos, según el IGN.

Ese temblor «esperado» en la provincia, como reconoce Manuel Navajas, director del 112, tendría -según Luis Cabañas, experto del Instituto Geográfico Nacional- una aceleración sísmica prevista de entre 0,24 y 0,26 g. Comparativamente, el de Lorca de 2011 tuvo una aceleración de 0,36 g, pero al producirse sólo a un kilómetro de profundidad de la tierra causó graves daños materiales y dejó nueve muertos y unos 325 heridos. En Melilla, el temblor del suelo de esta semana se sintió con una intensidad de 0,1 g (causó daños materiales y 26 heridos), explica el portavoz del IGN. «Granada se encuentra en una zona de alta peligrosidad, aunque los efectos concretos del fenómeno que se espera estadísticamente vendrían determinados por la localización (profundidad) del epicentro», advierte Cabañas.

Por lo pronto, aparecer en rojo en los mapas de España significa que los «arquitectos e ingenieros» tienen que dimensionar sus estructuras para que soporten esas máximas aceleraciones, explica el sismógrafo Luis Cabañas. Los datos que ellos proporcionan son una base, por ejemplo, para elaborar las leyes y normas de construcción de viviendas convencionales, carreteras, puentes y espacios públicos en general. En Granada, la mayoría de edificios están construidos con la normativa antisísmica de los años 70, pero desde 2002 es de obligado cumplimiento el decreto nacional de construcción sismorresistente.

Ese documento legal recoge, por ejemplo, que las nuevas construcciones de pueblos como Alhama de Granada o Pinos Puente -con alta peligrosidad sísmica- tienen que tener mucha más resistencia a la aceleración del suelo que los edificios que se levanten en cualquier punto de Madrid, donde la amenaza es muy baja.

«Nuestros datos se deben tener en cuenta también en la elaboración de los planes de emergencia municipal y antisísmicos que prevé la ley», apostilla el experto nacional. En Japón o Chile, donde las sacudidas de la tierra son mucho más fuertes y frecuentes que en Granada, la normativa es aún más exigente en las estructuras y protocolos preventivos.

Algunos, imperceptibles

José Benito Bravo también trabaja en Madrid, en la red sísmica nacional, donde registran en tiempo real cualquier sacudida del subsuelo, aunque sea imperceptible para los ciudadanos debido a que el epicentro está muy profundo. La mayor parte de terremotos no se notan, aunque los hay casi todos los días, especialmente en las zonas de alto riesgo. Por ejemplo, el de la madrugada del día 26 de enero -con origen en el Sur del Mar de Alborán y efectos en toda la parte oriental de Andalucía- tuvo una magnitud de 6,3 en la escala de Richter y más de 500 réplicas sucesivas de menor intensidad en mitad del mar y en Alhucemas (Marruecos), aunque sólo algunas repeticiones fueron sentidas. Entre las reincidencias más fuertes, destacó el seísmo de 4,7 del miércoles por la mañana en el Mar de Alborán, que se percibió en Melilla, Málaga y la Costa Tropical.

En Granada, a diario

En Granada, en enero de 2016 ha habido varios seísmos a distinta profundidad y las estaciones de la red de alerta los han registrado religiosamente. Uno de ellos, el 24 de enero a las 11.21 horas de la mañana, con epicentro en Pinos Puente, a unos tres kilómetros de profundidad, según la red sísmica nacional, y de poca magnitud. Ese mismo día, pero tres minutos antes de las nueve de la mañana, en Torreperogil (Jaén), también hubo un movimiento de fallas, a unos seis kilómetros de profundidad, por lo que pasó desapercibido.

También en Lugros (comarca del Marquesado), el 22 de enero se localizó el epicentro de un pequeño terremoto que por su profundidad no fue sentido. Y en Alhama de Granada, a las 7.31 de la mañana del 21 de enero, se produjo un temblor a 69 kilómetros de profundidad y sin consecuencias. Todos imperceptibles para el común de los mortales, salvo el de Pinos Puente, que se produjo cerca de la superficie terrestre.

«Esa actividad de fondo es normalmente así. Lo que es verdad es que en Granada se espera uno de gran magnitud (potencia) con intensidad (consecuencias en los humanos) por determinar (según el lugar y profundidad del epicentro) y no se sabe cuándo. La provincia tiene una sismicidad moderada, con unos dos terremotos de 5 a 5,5 grados (similar a la escala de Richter) al año. Si lo comparas con Japón o Chile no es mucho, pero en España es lo máximo. A veces nos ha desconcertado que en esa provincia se han localizado temblores a 600 kilómetros de profundidad, cuando lo normal es hasta 30 kilómetros de profundidad, porque de ahí para abajo se va transformando todo en capas 'semilíquidas'. Si un día se produce una serie importante de temblores, como pasó en Torreperogil (Jaén) hace un tiempo, que hubo diez réplicas en una hora, pues sí empezamos a avisar a Protección Civi para prevenir, aunque luego quede en falsa alarma», informan desde el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

Planes de actuación

Ante ese panorama... ¿Qué tiene hecho Granada por anticipado en materia de terremotos para el caso de que ocurriera una catástrofe como «la esperada»? «Por ser zona de alto riesgo, la normativa de Protección Civil obliga a las distintas administraciones, entre ellas al Ayuntamiento de la capital, a la elaboración de planes de emergencia sísmica», coinciden Manuel Navajas, jefe del 112, y Francisco Puentedura, concejal de IU de la capital. Este último lleva años presentando mociones en el Ayuntamiento para que se apruebe un protocolo específico antisísmico. Pero no lo hay aún.

El plan de prevención de la capital tiene muchos cabos sueltos, «no por falta de medios, sino por ausencia de coordinación». Según narra Manuel Navajas, el plan de emergencia municipal de Granada data de 1985, cuando las leyes de régimen local y de protección civil obligaron a ello. Desde entonces, se ha actualizado poco o nada. No hay un plan de actuación sísmica, aunque la oficina técnica de Protección Civil trabaja desde hace tres años en un protocolo para afrontar un eventual temblor. «Es un plan pionero y está a punto de culminar», advierte el jefe de bomberos, Jesús Cabrera, quien avanza que este estudio ha determinado cuáles son las zonas más vulnerables de la ciudad ante un movimiento telúrico de intensidad similar al terremoto de Lorca (Murcia) del año 2011

«Los medios para reaccionar están en Granada. Los hospitales con el 061 y el SAS tienen sus previsiones de hospitales de campaña, otra cosa es que donde se guardan esos materiales se viniera abajo. Hay un listado de empresas privadas -y servicios públicos- de la capital y áreas cercanas que podrían proveer de excavadoras y recursos necesarios. Tenemos a Cruz Roja, a Protección Civil y a la Unidad Militar de Emergencias si hiciera falta, pero no hay un protocolo coordinado en la capital y urge tenerlo», reconoce el responsable del 112, quien aclara que la Junta tiene un plan provincializado, pero es esencial el local.

Actualmente, según ha podido saber IDEAL, dentro del plan sísmico que se está pergeñando en la capital, se está formando a técnicos y arquitectos para que conozcan y colaboren en la evaluación de daños que causaría un terremoto en la ciudad. La última fase del mismo contemplará su difusión e incluso la realización de un simulacro a gran escala.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Granada teme su terremoto