Edición

Borrar
El actor y su pareja se suben a un taxi para acudir a un espectáculo flamenco en la Cuesta Gomérez.
Mel Gibson se inspira en Granada

Mel Gibson se inspira en Granada

El actor norteamericano y su novia, Rosalind Ross, pasan unos días en la capital como dos turistas más

Daniel Olivares

Miércoles, 18 de mayo 2016, 01:39

El actor Mel Gibson se ha unido a la lista de personajes célebres que han visitado Granada en los últimos años atraídos por su principal monumento, la Alhambra. El intérprete norteamericano -nacionalizado irlandés- se encuentra en la ciudad desde el pasado lunes junto a su actual pareja, Rosalind Ross, antigua amazona de saltos ecuestres y en la actualidad guionista de cine. Ambos llegaron en el primer vuelo de la mañana procedente de Madrid y se alojaron en un céntrico hotel de cinco estrellas. Eso fue el primer día, porque ayer la pareja cambió de hotel para registrarse en otro de la misma categoría en plena Gran Vía.

Con una frondosa barba blanca que se ha dejado crecer, en vaqueros, con una camisa blanca y arremangado, el intérprete de Mad Max, la saga Arma Letal o Braveheart intenta pasar desapercibido. Casi lo consigue, porque pocos fueron los que se percataron de que se trataba de él. Y quienes les reconocieron, dudaron. Le ocurrió a un grupo de turistas sudamericanos que almorzó ayer en la mesa de al lado en el restaurante del Parador de Granada, donde Mel y Rosalind estuvieron tras visitar la Alhambra en compañía de un guía de una empresa local. «Tenían mucha prisa, dijo. Han comido en poco más de media hora», explicó a IDEAL Juanfran, segundo maitre del establecimiento, que fue la única persona con quien accedió a hacerse un 'selfie'. De primeras se negó, pero en el momento de abonar la cuenta, preguntó al maitre si tenía una cámara y la pareja posó junto a Juanfran. Gibson comió cochinillo, plato estrella de la casa que pidió por recomendación, y ella, asadillo de hortalizas con boquerones en vinagre.

En su visita a la Alhambra, que duró casi tres horas, hicieron cola como cualquier turista, según apuntó Sergio Morillas, que consiguió hacerles varias fotos. Tras el almuerzo se dirigieron al hotel a descansar. Por la noche tenían otra cita. Esta vez con un espectáculo flamenco como plato principal. Antes de coger el taxi para dirigirse a la Casa del Arte Flamenco, IDEAL saludó al actor y director de cine. Educadamente aceptó la mano del periodista y se disculpó: «Lo siento, estoy un poco cansado». Fueron sus únicas palabras, dando a entender su hastío por el acoso de los fans. Segundos antes había asomado la cabeza por el patio central, donde en ese momento se celebraba una recepción con un centenar de personas. Al ver el gentío, Mel Gibson se dio la vuelta, subió las escaleras y tomó un ascensor para regresar a su suite. Minutos después la pareja tomaba el taxi que esperaba en la puerta para llevarles a disfrutar de la noche flamenca.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Mel Gibson se inspira en Granada