Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Antonio Sánchez
Lunes, 29 de agosto 2016, 00:48
Carlos López Casado conoce a la perfección cómo se produce un terremoto. Catedrático de Física de la Tierra de la Universidad de Granada, considera que la provincia está «preparada» para afrontar un movimiento sísmico y sus posibles consecuencias. López Casado explica, no obstante, que la probabilidad de que en Granada ocurra un movimiento sísmico como el de Italia es «muy pequeña».
¿Está Granada preparada soportar un terremoto similar al que se sufrió el centro de Italia la pasada semana?
Tanto en la ciudad de Granada como en el resto de la provincia, las casas construidas en los últimos cuarenta años deberían cumplir las normas sismorresistentes. Por tanto, todas estas construcciones estarían preparadas para soportar un terremoto similar. Cosa diferente ocurriría con las casas más antiguas y mal construidas o deterioradas. Granada es posiblemente la ciudad más preparada de España, desde el punto de vista científico y operativo. En nuestra Universidad, las áreas de Física de la Tierra y Geodinámica Interna, el Instituto Andaluz de Geofísica y diversos departamentos de la ETS de Caminos son punteros en diferentes estudios encaminados a la prevención de desastres sísmicos. Igualmente Protección Civil y el Servicio de Bomberos están perfectamente preparados para realizar los trabajos operativos. A lo largo de los últimos cuarenta años los estudios en sismología, tanto teórica como aplicada, han crecido en nuestra ciudad de forma exponencial. De una mera labor de registro de terremotos, realizada por la Compañía de Jesús y el Instituto Geográfico Nacional, se ha pasado al desarrollo de redes regionales y autonómicas de todo tipo de instrumentación sismológica, a una producción científica de carácter internacional y a una importante oferta académica en este campo.
¿Es clave la superficialidad de un terremoto para determinar sus consecuencias?
A igualdad de magnitud, cuanto más superficial es el terremoto, más destructivo es. Es decir, la proximidad al foco de una ciudad aumenta su peligrosidad. De cualquier forma, los factores más preponderantes son la magnitud del terremoto y la respuesta del terreno a dicho terremoto. Los efectos locales de la geología y la topografía de la ciudad juegan un papel fundamental en la amplificación de los efectos destructivos de un terremoto.
¿Puede ocurrir en Granada un terremoto de características similares al de Italia?
En cuanto a la magnitud, por supuesto que sí. En la Vega de Granada existen fallas activas que podrían alcanzar esa magnitud. Sin embargo, el periodo de retorno (repetición) de estos terremotos es mucho mayor que el de los terremotos de la parte central de Italia. En los últimos veinte años en esa zona de Italia se han producido tres terremotos que han alcanzado o superado la magnitud seis, todos ellos con víctimas mortales, mientras que en la Vega de Granada el último terremoto destructivo data de 1956 -el 'Terremoto de Albolote'- y fue mucho menos destructivo que el actual de Italia. A la hora de comparar las magnitudes de los terremotos hay que tener en cuenta que una décima más supone 3,3 veces más energía liberada, es decir, 3,3 veces más daños.
¿Se pueden prevenir, en una ciudad 'histórica' como Granada, terremotos como el de Italia?
Evidentemente sí. De hecho, en los últimos treinta años se han desarrollado numerosos proyectos dirigidos a prevenir los daños producidos por terremotos en ciudades históricas. Curiosamente, Italia es la nación europea que más ha potenciado estas iniciativas. En la segunda mitad de la década de los ochenta participé en el 'Benevento Projet', encaminado a preparar esta ciudad italiana para resistir los efectos de un futuro terremoto destructivo y organicé una de sus reuniones en la Universidad de Granada.
¿Qué hay que tener en cuenta en las nuevas construcciones para que un edificio pueda aguantar un movimiento sísmico importante? ¿Se cumplen las normas al construir?
Fundamentalmente hay que tener en cuenta las aceleraciones espectrales que da la norma sismorresistente para cada sitio y el tipo de suelo en que se va a edificar. Además, el diseño o forma del edificio debe seguir la normativa de edificios poco vulnerables frente a terremotos. Por lo general, en las grandes ciudades las normas se cumplen, pero en poblaciones pequeñas esto no ocurre. En la Vega hay numerosos casos en los que, por ejemplo, se ha convertido un antiguo secadero de tabaco en una casa de dos plantas o se ha edificado una segunda planta sobre la azotea de una vivienda.
¿Qué probabilidad existe de que se pueda producir un movimiento sísmico importante en Granada en los próximos diez o veinte años?
La probabilidad es muy pequeña. De hecho, en el registro histórico no hay ningún terremoto que haya producido daños importantes en la capital. Mientras que los terremotos de Albolote, de 1956, y de Andalucía, de 1884, tuvieron intensidades epicentrales de seis y nueve respectivamente, en Granada capital no alcanzaron el grado seis de la escala MSK. En los últimos 500 años hay otros terremotos localizados en la Vega y en la Costa. Y aunque produjeron daños no se pueden considerar importantes desde el punto de vista destructivo. Todos estos datos ponen de manifiesto que los periodos de retorno para terremotos importantes son muy largos en nuestra provincia.
¿Qué eficacia tienen las boyas colocadas en el mar para detectar un maremoto? ¿Qué margen de reacción tiene una población costera?
Los sistemas de alerta actuales de tsunamis (maremotos) o grandes terremotos, de los que forman parte las boyas que menciona, son muy eficaces. Teniendo en cuenta que la velocidad media de propagación de un tsunami es de unos 500 kilómetros por hora, el margen dependería de la distancia entre la ciudad costera y el epicentro del terremoto. En el tsunami producido por el terremoto de Lisboa la mayoría de las ciudades afectadas tuvieron más de media hora.
¿Es real el riesgo de un maremoto en la costa granadina?
Es muy poco probable. Los datos históricos de casi mil años no reflejan esa posibilidad. Diferente es el caso de las costas de Cádiz donde, además del tsunami del terremoto de Lisboa de 1755, se registró otro mucho menor en 1969, debido a un terremoto que se produjo en la misma zona. Es evidente que este área producirá otro tsunami como el de 1755. Analizando los restos de la muralla antigua de Lisboa, construida hacia el año 1100, en la que no aparecen vestigios de haber soportado ningún tsunami, podemos concluir que el periodo de retorno está posiblemente por encima de los 500 años.
¿Es Granada uno de los lugares más proclives a sufrir un terremoto en España?
Junto con las provincias de Alicante, Murcia, Almería y Málaga, lo es. Sin embargo, los estudios de los últimos años de la sismicidad de la zona del Mar de Alborán, entre la costa granadina-almeriense y la costa marroquí de Alucemas, indican que actualmente ésta es la zona más activa.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.