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Un graffiti chillón 'destroza', otra vez, el muro de San Gregorio

Un graffiti chillón 'destroza', otra vez, el muro de San Gregorio

Una firma amarilla ha aparecido en un costado del convento en el que hace medio año se detuvo a un dibujante 'in fraganti'

javier morales

Sábado, 2 de abril 2016, 01:21

El muro del convento de San Gregorio no puede ocultar sus pintadas. En ambos laterales del mismo los graffitis sobresalen, pese a las capas de pintura blanca. A los más frescos, unos trazos en negro que irrumpen en la pared con forma de espirales, esta semana se ha unido una nueva firma en color amarillo.

Apenas un metro separa a estas 'obras' que llaman la atención en plena zona de paso turístico. La calle Calderería y la cuesta de San Gregorio enlazan el centro de la ciudad con el Albayzín, por lo que es un punto de paso obligado para los visitantes. Los bosquejos se encuentran en el costado izquierdo del convento, a unos 20 metros pasado el pórtico.

Esta edificación está declarada Bien de Interés Cultural (BIC). La asociación de vecinos Bajo Albayzín ha solicitado un "plan de limpieza" para eliminar ambos dibujos. "Ahora mismo el Ayuntamiento obliga a limpiarla a los propietarios y estos no la han limpiado", ha expuesto en su página web la agrupación, "ahí sigue la pintada impune, y acaba pasando que un muro con pintadas llama a más pintadas".

La idea que proponen los vecinos consiste en la creación de una "cuadrilla municipal de limpieza de pintadas que actúe inmediatamente y gratuitamente como ya ocurre en otras ciudades". A ello suman la necesidad de una adecuación en todo el Albayzín "para que alguna vez podamos ver el barrio libre de pintadas" y de un plan integral "que afronte de una vez por todas el problema del vandalismo de las pintadas".

De momento se desconoce la identidad del responsable de la firma. A quien sí se identificó en el acto fue a un barcelonés de 42 años que trataba de decorar la pared con un rotulador. Sus marcas, a las que hace referencia la asociación vecinal, son las situadas junto al 'mural' amarillo.

Ocurrió en octubre del pasado año y conllevó la acusación por un delito contra el Patrimonio y una sanción administrativa contra el autor. Tal y como informó la Policía Local, la Jefatura recibió una llamada avisando de la infracción y los agentes localizaron al delincuente en plena acción. Al haber sido identificado, disponer de pruebas gráficas del delito y no existir riesgo de fuga, no fue detenido. La Policía incautó el rotulador y sus enseres.

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