Motril aparca sine die el traslado del ferial a la zona sur por falta de financiación

Más vale que los motrileños hayan disfrutado de sus fiestas de agosto y que les hayan gustado los cambios, en el caso de la feria de día, porque así se van a quedar durante muchos años. Después del último cohete que sonó en la noche de este pasado lunes, toca hacer balance de los festejos y para el gobierno de Motril este es muy positivo. El Ayuntamiento no prevé así cambios ni para la feria de día, que se ha estrenado este año con polémica en la carpa de la plaza de la Coronación, ni para la de noche, que permanecerá 'sine die' en el actual recinto ferial del Cortijo del Conde, ya que el proyecto del nuevo ferial en la zona sur está totalmente aparcado por la falta de financiación.

Hace ya dos años que el Ayuntamiento motrileño promovió una campaña para que los motrileños eligieran la ubicación del futuro ferial, que se planea en unos terrenos de medio millón de metros de la zona sur, junto a la alcoholera, entre la futura ronda sureste, la carretera N-340 y la rambla de los Álamos. El nuevo emplazamiento permitiría unificar las ferias de día y de noche en el mismo recinto y revitalizaría las fiestas, acercándolas a la ciudad y evitando el coche. Sin embargo, «el proyecto que todos quisiéramos», en palabras del teniente alcalde de Fiestas, Alfredo Ortega Tovar, no es viable en este momento. Ni el Cortijo del Conde se va a convertir en un gran centro comercial -no hay inversores interesados- ni se va a trasladar el ferial al nuevo emplazamiento. La urbanización de los terrenos supondría una inversión superior a los cuatro millones de euros que, a día de noy, ni es asumible ni es una prioridad para el equipo de gobierno por lo que el nuevo ferial tendrá que esperar a que vengan años mejores. En cuanto a la feria de día, el teniente de alcalde de Fiestas no cierra la puerta a «mejoras», pero sí descarta su vuelta a las calles del centro «donde la feria había perdido su esencia y estaba creando problemas». Ortega subraya que la carpa de la plaza de la Coronación ha sido una solución «consensuada» con caseteros y vecinos, a pesar de que en esta edición no hayan faltado las críticas de los propios empresarios que han pedido que se retrasara la hora de cierre. Y es que la carpa ha estado muerta en las primeras horas -desde el mediodía hasta las cuatro- y la fiesta se ha concentrado en las dos finales con una gran afluencia de público pero, eso sí, exclusivamente joven. De ahí las críticas de los empresarios al formato, que también ha dividido a los motrileños.

«Gran respuesta»

Para Ortega Tovar, sin embargo, la «gran respuesta» que los motrileños han dado a la carpa avala el cambio. Ortega Tovar considera que el emplazamiento «es el idóneo». El teniente de alcalde de Fiestas se aferra a la ausencia de incidencias como razón de peso para que la feria se quede concentrada en la carpa de la plaza de la Coronación: «Durante toda la feria la Policía ha recibido diez llamadas de vecinos por distintas incidencias y para denunciar comportamientos incívicos, el año anterior, con la feria en el centro se recibieron cien diarias». Ante esto, no hay duda de que «ha ganado la ciudad». Ortega Tovar reitera que el Ayuntamiento ha dado «todas las facilidades» a los adjudicatarios de las barras y en cuanto a la posibilidad de retrasar el horario de cierre, «el año que viene ya se verá».

La falta de ambiente familiar ha sido otra de las críticas a la feria. «Si ponen música discotequera, tendrán ambiente discotequero. Tenemos que ser conscientes de lo que queremos», resume Ortega. ¿Y qué modelo quiere el Ayuntamiento? «Yo quiero una feria donde puedan disfrutar todos, pero no se nos puede ir de las manos, la feria no puede ser un espacio de desenfreno y botellón». Por el momento, el gobierno municipal la ve bien tal y como está.