La concejal de Seguridad de Motril dice que el exsecretario se llevó documentos tras su cese

La teniente de alcalde de Personal y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Motril, Mari Ángeles Escámez se quedó paralizada. El que, hasta minutos antes, era el secretario municipal del Consistorio irrumpió en su despacho de un modo inesperado. «Le pegó una patada a la puerta y me increpó. Me quedé 'chocada', le noté que no estaba como siempre... y no físicamente, pero me hizo sentir mal», expresa la concejala a la que el funcionario le pedía que «fuese ella la que bajase a por la documentación de su coche». Estos son los hechos relatados por la edil en una mañana en la que la alcaldesa tuvo que pedir disculpas y ausentarse de un acto por lo que se estaba liando en el Ayuntamiento.

Este miércoles, según cuenta la teniente de alcalde de Personal y Seguridad Ciudadana, el secretario municipal «solicitó poner fin a su labor que acababa el viernes (hoy); quiso adelantar su marcha y se le concedió. Su plaza se le había asignado en Pozoblanco y tenía la intención de marcharse. Tuvo unas palabras con una técnico y a partir de ahí no sé qué pudo pasar», describe la responsable municipal que subraya que el funcionario es un habilitado con una estancia temporal en el Consistorio que podría haberla renovado de haber querido.

Según apunta la concejala, un ciudadano les puso en alerta de que el exsecretario «se estaba llevando documentación del Ayuntamiento cargándola en su coche». La Policía acude a su vehículo para retener esa documentación a fin de que se analice y se haga inventario de qué tipo de papeles son. «No sé si porque yo llevo el tema de Seguridad Ciudadana o porque entendía que yo había mandado a la Policía, que no es el caso, se presenta aquí en mi despacho, le pega una patada a la puerta y empieza a increparme. A decirme que sea yo la que vaya y coja los documentos que tiene en su coche. Eran muchos papeles, kilos, y él bien sabe que no se pueden sacar documentos del Ayuntamiento, entre otras cosas, por la ley de protección de datos», narra la concejala.

«Nos sorprendió esa actitud porque fue él el que pidió que se le firmara para marcharse unos días antes y la alcaldesa se lo firmó... nunca lo he visto en ese estado», aporta Mari Ángeles Escámez que quiere pensar con más distancia de los hechos antes de tomar algún tipo de acciones legales porque sabe que el exsecretario «no estaba en su estado natural».

La documentación está bajo llave y será la Policía la que, acompañada por algún técnico especializado, determine qué tipo de documentos se estaba llevando este habilitado que llevaba dos años y medio ejerciendo su labor en el Consistorio motrileño.

Ayer, el grupo municipal de Izquierda Unida mandó un comunicado denunciando el «bochornoso espectáculo» ofrecido por el gobierno municipal en el «cese del secretario municipal». «El cese en sus funciones, comunicado de manera inesperada, provocó graves acusaciones personales y la descalificación profesional del funcionario por parte de concejales del partido de los hermanos Escámez». Izquierda Unida indicó que el gobierno «está más interesado en asegurarse la impunidad y la falta de transparencia en su gestión que en gobernar para la ciudadanía».

Mari Ángeles Escámez quiso responderle a Izquierda Unida y señaló que está barajando tomar acciones legales contra el grupo y la concejala Daniela Paqué por el modo en que habla de ella y del concejal Antonio Escámez.

«Estoy harta de que me mencionen así. Me tachan continuamente de mafia y esto no se puede consentir. No tengo potestad para cesar a nadie y éste, como todos los secretarios que no tienen plaza, llega un momento en que tienen que salir del Ayuntamiento. IU conoce perfectamente cómo es el procedimiento con los habilitados como el secretario y lo que les quiero preguntar es que si a ellos les parece bien que pegase una patada en mi despacho e intentase llevarse documentación», criticó la teniente de alcalde.

Mala imagen para Motril

Escámez explicó que no sabe dónde ven la crisis de gobierno que lo que sí hacen es debatir y dialogar y que le gustaría que se le dejara de dar mala imagen a la ciudad de Motril.

«IU se ha quedado huérfana y le voy a dar el pésame. Si yo soy una mafia... que se lo va a tener que explicar a un juez. Juego político es decir que tenemos nuestras diferencias pero que me tachen de que somos una mafia... Si hay algo ilegal no deben dar rueda de prensa deben irse a un juzgado y denunciarlo. Tengo familia, yo me dirijo a ella como IU o por su nombre y está ensuciando nuestro apellido utilizando constantemente la expresión los 'hermanos Escámez', con las connotaciones que le da», protestó la concejala responsable del Personal y la Seguridad.

Para Izquierda Unida, los hechos que sucedieron el miércoles en el Ayuntamiento de Motril «son más propios de una república bananera que de la segunda ciudad de mayor importancia de la provincia de Granada por su número de habitantes. Este es el modelo de ciudad que parece querer el equipo de gobierno municipal», indicó la concejala de IU, Daniela Paqué.

«Quitárselo de en medio»

Para la portavoz de IU resulta «inconcebible» que una decisión de tal trascendencia para el correcto funcionamiento de la institución municipal «se haya adoptado sin haber informado previamente a los diferentes grupos municipales, lo que evidencia una intencionalidad manifiesta del equipo de gobierno, especialmente de los hermanos Escámez con la complicidad de Flor Almón, por quitarse de en medio a un funcionario público con habilitación nacional que ha puesto en duda desde el punto de vista de los procedimientos legales diversas actuaciones llevadas a cabo por el equipo de gobierno».

Daniela Paqué ha recordado que el pasado noviembre su Grupo Municipal interpuso una denuncia ante la Fiscalía de Granada contra anteriores responsables municipales y diversos altos funcionarios por el pago de 57.674 euros en concepto de gratificaciones al margen del procedimiento administrativo. «Una denuncia que su formación está estudiando ampliar con la aportación de nuevos datos que reforzarían la responsabilidad directa de la actual Jefa del servicio de personal del ayuntamiento de Motril», apuntó Paqué.

Izquierda Unida «deplora que Flor Almón siga escondida y dedicada a su proyección política personal en vez de garantizar el estricto cumplimiento de la legalidad en el Ayuntamiento de Motril. Algo que, sin el concurso de funcionarios con habilitación nacional, será más complicado». «Esto se ha organizado para alcanzar el primero de los objetivos planificados por los hermanos Escámez. El siguiente objetivo será, probablemente, apartar de la gestión municipal al otro funcionario con habilitación nacional con que cuenta el ayuntamiento: el Interventor municipal», avanzaron.