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Esta es la visión general -con más plantas, animales y agua- que tendrá el visitante al despedirse de su visita al Biodomo de Granada.
La vida brota en el Biodomo

La vida brota en el Biodomo

El futuro acuaterrario de Granada presenta ya un aspecto vegetal frondoso y pronto empezará recibir las primeras especies animales

Daniel Olivares

Martes, 16 de febrero 2016, 01:05

Una familia de lémures de Madagascar se mudará pronto a Granada. También lo hará otra de saimiris sudamericanos o monos ardilla. Vecino de ambas será un falso gavial o gavial malayo nacido en Indonesia o Malasia. Desde el Sudeste Asiático llegará también un ejemplar de varano acuático y su 'primo' el dragón de Komodo que vivía en el archipiélago indonesio. De no muy lejos son el muntjac de la India, el ciervo ratón de Java y el cuscús ursino de las Islas Célebes que formarán parte de una 'comunidad' muy particular compuesta por 123 'vecinos' procedentes de tres continentes distintos, Asia, África y América. Vivirán en un edificio muy singular y moderno, rodeados de una vegetación especial compuesta por 126 especies de tres zonas selváticas: la tropical de Asia-Oceanía, la tropical americana y la africana de Madagascar.

Palmeras, arbustos, treparadoras, plantas carnívoras, helechos, gramíneas y vivaces dibujarán un jardín botánico de una diversidad variopinta en el que todos esos animales convivirán junto a otras especies anfibias, invertebrados y mamíferos. Tampoco faltarán aves, como un tucán de pico rojo, un trompetero o un cacique. Habrá ranas exóticas, sapos, tritones, nutrias de uñas cortas, escorpiones, peces de todos los colores y tamaños (tiburones incluidos), una boa arco iris, una culebra verde, un armadillo de nueve bandas, una extraña tortuga matamata, un basilisco, un marsupial australiano (ualabi de Bennet), un loris perezoso, un perezoso de dos dedos, un tamandúa del Amazonas y una musaraña de Brunei.

Algunas de las especies que habitarán en el Biodomo

  • Mundo animal

  • -Lémur de cola anillada O maki de cola anillada. Se halla únicamente en Madagascar. Es omnívoro y de comportamiento diurno. Solo está activo durante el día.

  • -Ualabi de Bennett Marsupial diprotodonto de tamaño mediano. Habita en las zonas templadas y fértiles del este de Australia. Puede ser confundido con un canguro.

  • -Muntjac de la India También llamado Muntjac Rojo. Mamífero artiodáctilo de la familia de los cérvidos que habita en el Sudeste Asiático.

  • -Falso gavial O gavial malayo, es un saurópsido cocodrilo que vive en Malasia e Indonesia Occidental. Verde con manchas negras y mide hasta 4 metros.

  • -Siluro gigante del Mekong Originario del Sureste asiático, es uno de los peces de agua dulce más grande del mundo.

  • Plantas

  • -Baobab Adansonia madagascariensis. Es una de las seis especies endémicas de baobabs de Madagascar. De hojas caduca, crece en los bosques secos de Madagascar.

  • -Caryota obtusa Originaria de India, Laos y Tailandia. Es una palmera muy llamativa, que puede llegar a 40 m de altura y tener 90 cm de diámetro en el tronco.

  • -Árbol de fuego Nativo de regiones subtropicales de la costa este de Australia. Es famoso por sus brillantes flores rojas acampanadas, que con frecuencia cubren todo el árbol cuando aún está sin hojas.

  • -Atrapamoscas Planta carnívora. Atrapa presas vivas ( insectos y arácnidos) con movimientos rápidos.

  • -Higuera australiana Ficus macrophylla. Gran árbol 'siempreverde' de raíces tubulares.

Todos ellos vivirán en la Avenida de la Ciencia, en un 'residencial' especial que llevará por nombre el Biodomo de Granada. Es el proyecto más ambicioso que ha afrontado el Parque de las Ciencias granadino en los últimos años y, quizá, el más llamativo de sus veinte años de existencia. Porque esta especie de 'Jurassic Park' del planeta actual -Quaternary Park, se podría decir- no tiene parangón en España. En Europa, de sus características, hay pocos. Entre ellos están la Bioesfera de Postdam, en Berlín, y el Biodome de Leipzig, ambos en Alemania.

Montreal, el más grande

Lo más parecido que existe en el mundo, aunque de un tamaño mayor, se encuentra en Montreal (Canadá). Allí, el viejo velódromo de los Juegos Olímpicos de 1976 acoge -desde su transformación en Biodome en 1992- alberga cuatro ecosistemas americanos: la selva amazónica, el bosque de San Lorenzo -bosque mixto quebequés-, el golfo de San Lorenzo y el Polo Norte y el Polo Sur. El concepto del Biodomo granadino es similar, ya que combina zoo, acuario y jardín botánico en un espacio cerrado en el que se han recreado hábitats naturales de los animales para que tengan interacciones 'normales' con su medio ambiente. «Es un proyecto integrado. No es un zoológico en el sentido clásico de la palabra, aunque tiene animales vivos. No es un botánico aunque la colección tiene mucha importancia. Ni tampoco es un acuario porque tiene muchas más cosas que acuarios. Además, está confinado en un espacio cerrado que lo hace también inmersivo para el visitante, que se mete dentro del hábitat que le hemos creado», desgrana el director del área de Ciencia y Educación del Parque de las Ciencias, Javier Medina.

Con su futura apertura, Granada podrá decir que cuenta con algo único. «En Europa existen algunos biodomos pero no conozco ninguno con las dificultades que tiene este por la reducción de espacio. En Alemania puedes visitar el Biodomo de Leipzig, pero aquello es una maravilla de la construcción, tiene veinte metros de altura y no sé cuántos miles de metros cuadrados de planta. Y tienen muchos animales pero está más volcados en la biodiversidad vegetal que en la zoológica, curiosamente. No es equiparable. Como concepto de biodomo sí, pero no es extrapolable», apunta Medina. El de Leipzig, precisamente, es uno de los que han visitado los técnicos granadinos para hacerse una idea de lo que se podía construir aquí.

«El de Berlín es diferente, está más enfocado al tema turístico, es más comercial. No es tanto esta idea, porque para nosotros el tema educativo, el tema de investigación y el tema de conservación son los tres pilares sobre los que tiene que sustentarse el Biodomo», aclara Medina, quien termina hablando del más famoso, el de Montreal. «Es el más conocido pero, claro, está en Canadá y, evidentemente, no hemos ido a verlo. Es más grande que el nuestro. Y lo cierto es que, como concepto de biodomo, hay pocos más en el mundo», señala el biológo del Parque de las Ciencias, que es, en cierto modo, el principio activo del Biodomo.

Es ahí donde Granada quiere diferenciarse, en el hecho de convertir este nuevo atractivo en un espacio que combine con la filosofía que ha imperado siempre en el Parque científico, y que no es otra que los tres pilares marcados por Javier Medina. El Biodomo será un lugar para divertirse admirando animales exóticos y plantas de todo tipo, pero también una instalación para aprender, estudiar y educar. Y, como no, para investigar. Porque también está destinado a ser un enorme laboratorio vivo donde científicos puedan trabajar en su interior al mismo tiempo que los visitantes se pasean a su alrededor.

Visión vertical

A primera vista, lo que más llama la atención es que tanto pueda caber en tan poco. El edificio que albergará el Biodomo se ha estudiado a conciencia y cada metro cuadrado se ha aprovechado al máximo. Para hacerse una idea, linealmente, de una pared a la otra, la longitud máxima es de 70 metros y la anchura, de 31 metros. Sin embargo, el proyecto ha sabido ganar espacio hacia el cielo. Los 12 metros de altura media libre -una máxima de 13,5 metros- permiten al Biodomo alcanzar una capacidad volumétrica de 17.800 m3. De este modo, los 2.200 m2 de superficie ocupada se han podido transformar en 3.498 m2 totales construidos, que se distribuyen en 1.946 m2 útiles para el público, 1.342 m2 útiles para salas técnicas y 113 m2 para los dos bioterios -lugares físicos donde se crían, mantienen y utilizan animales de laboratorio-.

Todas estas cifras derivan en que el visitante tan solo tendrá que recorrer 330 metros para verlo todo, porque el Biodomo se ha concebido como un espacio a varias alturas -tres plantas útiles y casi cinco plantas de altura-, donde la senda que se sigue va elevándose poco a poco hasta llegar a gozar de una vista aérea en su punto más alto, una 'terraza' desde la que se podrá contemplar todo el recinto a modo de despedida. Antes habrá pasado bajo tres cúpulas donde se encontrarán los bioterios y los acuarios.

El hilo argumental del acuaterrario en su vertiente animal se define en tres áreas: Indopacífico, Amazonía y Madagascar -que se representará como una isla rodeada de agua-. La vegetación procederá de los propios hábitats de las 123 especies: selva tropical del Sudeste Asiático, selva tropical americana y selva de Madagascar. Uno de los aspectos más llamativos del Biodomo dentro de la configuración vegetal será la presencia de un manglar artificial. «Son las únicas plantas que no son naturales, porque en nuestro equipamiento es imposible que un tallo de un manglar pueda crecer, no solo por luz, que tiene que ser muy exigente, sino por las condiciones del suelo y el continuo movimiento de agua que requiere», detalla Medina. Aún así, a simple vista, parece muy real.

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