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César guisado
Lunes, 20 de febrero 2017, 00:28
En encuentro correspondiente a la Tercera infantil y que citaba sobre el césped a Granada Base y Zaidín no se terminó de jugar en la fecha fijada, sino que lo ha hecho este pasado miércoles. El motivo, una fuerte pelea originada en la grada entre dos mujeres, al parecer, de la misma familia. No tenía que ver con el encuentro pero los chavales se asustaron y el colegiado tuvo que suspender el partido.
José Luis Gutiérrez Arriaza, que así se llama el árbitro de la contienda, vio que los chavales se habían atemorizado al pensar que alguna madre del equipo pudiera estar inmersa en la refriega, que ya implicaba a buena parte del graderío. No lo dudó, los reunió y los envió a vestuarios. «Trató de tranquilizarlos y los tendió en todo momento, muy atento a que los chicos se mantuvieran al margen de lo que estaba sucediendo», afirman desde el CD Zaidín.
Así, ambos equipos reanudaron este pasado miércoles el envite no sin antes hacer un pasillo para ofrecer un cariñoso y sincero aplauso al colegiado. Los capitanes de ambos equipos le hicieron entrega de una placa en recuerdo de su gesto. «¿Hoy vamos a divertirnos?», les preguntó Gutiérrez Arriaza, agradecido por el gesto, antes de que volviera a echar a rodar el balón. El partido se lo acabó llevando el Granada Base por 1-2 pero eso, es lo de menos.
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