El empate, un mal menor para el 'Uni' ante el OAR

El empate a 26 fue un mal menor para el Universidad en la jornada de ayer, sobre todo si se tiene en cuenta que, a falta de tres minutos para el final, perdía por tres goles (23-26). Los granadinos, al menos, no dejaron ir los dos puntos en juego para La Coruña, lo que les habría dejado en una posición más que complicada ya que el OAR es uno de los rivales directos para alejar, por lo menos, el fantasma de la promoción.

El inicio de partido puso en evidencia que los dos equipos no están en su mejor momento. Ambos se enfrascaron en un balonmano enredado, con ataques muy largos que rozaron casi siempre la pasividad. Tras diez minutos de igualdad, el Universidad comenzó a sacar rentabilidad a su 5-1 defensivo y Pozo a correr. Fueron cinco minutos muy productivos para los granadinos y fue el tiempo que tardó el OAR en descubrir uno de los grandes defectos de la escuadra universitaria. El centro de la defensa local no funciona como debería hacerlo y los gallegos comenzaron a enviar balones al pivote que finalizaban en gol o en penalti. En diez minutos se pasaba de un 7-3 a un empate a 9, y en cinco más a tener una desventaja de dos goles (12-14).

Atascados

La primera mitad había finalizado con un Universidad atascado en ataque que, además tenía demasiadas pérdidas de balón. El comienzo de la segunda no significó grandes cambios en el panorama. Es más, el conjunto gallego llegó a ampliar su renta (15-18). El Universidad, sin embargo y a pesar de no jugar bien, no se dejó ir y continuó insistiendo a su manera, dependiendo de la inspiración de uno u otro jugador. En esta ocasión fue Pozo el que mantuvo a su equipo, que aprovechó los muchos errores que también cometió el OAR. El marcador llegaba a un 21-21 cuando restaban 14 minutos por jugar. Los visitantes dieron un último acelerón al partido y fijaron el electrónico de Fuentenueva en un preocupante 23-26 a falta de tres minutos del final. En ese tiempo hubo de todo. Un error de la mesa al pedir un tiempo muerto provocó las protestas de los visitantes. Solventado el problema, se suscitó otro. Había que recuperar el tiempo que se había dejado transcurrir en la jugada del error. Todo un desconcierto del que salió triunfador el Universidad al endosar un parcial de 3-0 al OAR, que dejaba en el marcador la igualdad a 26 final.