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ESPERANZADA. La esquiadora granadina María José Rienda mantiene la sonrisa horas antes de su operación, en su hotel. /D. O. D.
María José Rienda, en las manos del doctor Steadman
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María José Rienda, en las manos del doctor Steadman

DANIEL OLIVARES DAWSON

Lunes, 27 de noviembre 2006, 03:54

La esquiadora granadina, actual subcampeona del mundo de gigante, será intervenida hoy en Vail Valley Medical Center (Colorado, EE UU), a las diez de la mañana (hora local, 18.00 horas en España), de la 'triada' que sufrió en su rodilla derecha hace nueve días en Loveland. IDEAL está con ella en Vail. A cincuenta minutos en coche de donde María José Rienda tiene montado su 'cuartel general' en Vail (Colorado, EE UU), en el hotel Evergreen Lodge, se encuentra la estación de esquí de Loveland. Allí, en la pista de gigante, un desnivel que se puede ver desde la carretera, a una media milla (850 metros) del Einsehower Memorial Tunnel (túnel de alrededor de tres kilómetros que comunica Loveland con Vail), se lesionó la rodilla derecha la esquiadora granadina.

Hoy, nueve días después de romperse el ligamento cruzado anterior, el lateral interior y el menisco de su articulación, Rienda pasará por las manos de uno de los cirujanos traumatólogos de más reconocido prestigio del mundo, el doctor Richard Steadman.

El Vail Valley Medical Center se encuentra a escasos treinta metros del hotel donde la actual subcampeona del mundo de la la Copa del Mundo de gigante reside estos días junto a su marido, Ángel Izquierdo, que llegó a las montañas de Colorado el pasado jueves por la noche, acompañado por el coordinador de los equipos nacionales de la Real Federación Española de Deportes de Invierno, Nacho Oruezábal. Ambos han 'sustituido' al suizo Mauro Pini, entrenador del esquiadora, y la italiana Norma Tipaldi, la fisioterapeuta, que regresaron el pasado viernes a Europa.

Desde la habitación de Rienda se puede ver la bandera barras y estrellas que ondea a la entrada del centro médico de Vail Valley. A las 8.30 horas (hora local, 16.30 en España), María José, ayudada por unas modernas muletas, de escaso peso y especiales para caminar por la nieve sin resbalar -tienen una estrella de cinco puntas metálicas plegable para utilizarla sobre el manto blanco cuando lo necesite-, descenderá esos escasos metros para entrar al quirófano.

Penúltima exploración

Su cita con el doctor Steadman está fijada para las nueve de la mañana (cinco de la tarde, hora española). Ayer, al cierre de esta edición, a las 16.30 horas (00.30 en España) hizo ese mismo camino para someterse a una penúltima exploración, cuyo resultado desconocemos.

Steadman examinará otra vez la rodilla hoy, antes de pasar a la planta de cirugía. Todo tiene que estar en perfectas condiciones, con poca inflamación y sin ningún tipo de herida. «Es para evitar cualquier tipo de infección durante la intervención», apunta a este periódico la propia María José, quien se encuentra sentada en el hall de su hotel, junto al fuego de una calurosa chimenea, y tiene su rodilla sujeta e inmovilizada por un moderno artilugio ortopédico de color negro. Una bolsa de hielo que le ha traído Ángel busca aplacar la leve inflamación que tiene. «Lo cierto es que no está muy inflamada. Eso es bueno. Por eso me pueden operar antes, porque en una lesión como ésta hay que esperar a que baje la inflamación», aclara Rienda, tocándose la rodilla.

No será la primera vez que alguien trastee en su rodilla. Hace un tiempo ya se sometió a una artroscopia en la misma zona para 'limpiar' los restos de cartílago que generan nuestras articulaciones por el desgaste, una intervención a la que a veces se someten muchos esquiadores y otros deportistas. Esta vez no será por artroscopia. Será una operación a rodilla abierta y con anestesia, aunque Rienda no sabe si parcial y general. «Los médicos prefieren anestesiarme sólo la pierna. Yo no sé que prefiero. Supongo que haré caso de los médicos, que son los que saben», detalla.

La intervención durará dos horas. Es decir, que cuando en Granada sean las 20.00 horas, Rienda iniciará lo más duro, el proceso de rehabilitación para intentar volver a ser la gran esquiadora que era antes de que la 'tierra del Amor', Loveland, una pista que había descendido miles de veces, se cruzara en su rodilla y en su carrera deportiva.

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