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BRÍGIDA GALLEGO-COÍN
Domingo, 3 de diciembre 2006, 03:39
DE rojo intenso. Como corresponde a una reina del flamenco. Tatiana Garrido apasionó al público que llenaba anoche el teatro Isabel la Católica con su espectáculo 'Fuego y Arena', creado a partir de fusiones y contrastes.
Una luna redonda, inmensa y mágica, coronando el escenario rodeaba de luz a una bailaora que lleva muy dentro el amor por la tierra de Granada y lo demuestra cada vez que levanta los brazos, mueve las manos o taconea. También en las letras de las canciones, llenas de referencias a la belleza de la ciudad.
Mucha intensidad, mucha fuerza y mucho gancho en un espectáculo de hora y media de duración que dejó con ganas de más al público.
Tatiana se desenvolvió entre piropos. Piropos a su cara, a sus brazos, a su arte y, sobre todo, a sus ganas de bailar, de gustar y de hacer disfrutar al público con la fuerza que la caracteriza y su imagen tan racial.
Apoyo granaíno
La cantaora Marina Heredia disfrutó con el espectáculo. También su marido, Pedro Chicote. Marina iba muy guapa, con sus gafitas de intelectual -«no veo mucho de lejos», aseguraba- y a la última moda, con un espectacular collar de monedas doradas. «Me gusta ver el teatro lleno, hay que apoyar a los artistas de nuestra tierra, eso es algo fundamental».
Después de dos años presentando por todo el mundo su espectáculo 'Fuego y Arena', los admiradores de Tatiana Garrido estaban deseando poder verlo en Granada. Pepe Vera, ex presidente de la peña La Platería no se lo perdió. «Todo el grupo es estupendo». Antonio Navarro y su mujer, Trini, también lo pasaron de maravilla. «Nos ha encantado, el flamenco es fantástico».
Entre los olés que se levantaron en la sala hubo muchos dedicados a dos de los bailaores de la compañía de Tatiana, Agustín Barajas y Moisés 'El Charro'. Desde estas líneas, un aplauso también para ellos y para toda la compañía, compuesta por 16 artistas que, con su arte, hicieron pasar un rato mágico a todos los asistentes, porque no hubo ni un instante de aburrimiento ni de desconexión por parte del publico. Con 'Fuego y Arena', Tatiana Garrido consigue conquistar.
El final, apoteósico, con muchos aplausos y Tatiana despidiéndose entre violines. La nota emotiva se produjo cuando la hija pequeña de Tatiana, y otra niña de edad similar, salieron al escenario para entregar un ramo de flores a la bailaora, a la que tanto le cuesta dejar a su pequeña sola cuando tiene que salir de gira. Tatiana se emocionó con el detalle.
Otras actuaciones
Con este 'Fuego y Arena' espectacular, quedó inaugurado el VII Festival Flamenco de Otoño, que se celebrará hasta el 9 de diciembre en el teatro Isabel la Católica. Hoy domingo actuará la compañía Punto de Fuga Danza, un espectáculo muy vanguardista al que seguirá, mañana lunes, la actuación de otra gran artista de nuestra tierra, la cada vez más conocida Patricia Guerrero.
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