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JOSÉ A. SALVADOR
Miércoles, 13 de diciembre 2006, 03:19
En la última reunión de la junta directiva del Motril CF hubo un denominador común, tal vez el que más preocupa, una vez que parece encaminado el deportivo tras los tres triunfos consecutivos en las mismas jornadas celebradas. Ese denominador común no es otro que la parcela económica del club. En primer lugar, y en relación con la publicidad estática del estadio municipal Escribano Castilla, se estuvo analizando el cierre de final de año, ya que en la actualidad hay una partida importante de ingresos que debería de llegar en este apartado. Otro punto importante, y en el que se considera que los números han estado muy por debajo de lo presupuestado al inicio de campaña, es el aspecto de abonados.
En este sentido, se confía en que, con la buena racha del primer equipo, se terminen de ingresar todos los carnets que aún restan por cobrarse. Asimismo, se espera que sean ingresadas las partidas pactadas en el convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Motril y, de esta forma, las mermadas arcas blanquiazules se podrán conceder un respiro.
Finalmente, la directiva analizó la organización de toda la estructura del club tras los últimos movimientos realizados en este aspecto. Y es que desde la llegada de José Luis Sánchez Amezcua -quien prefirió no disponer de segundo entrenador y sí de preparador físico en la persona de Luis Bonilla-, el que fuese segundo de Andrés García Tébar, el técnico de la casa Juan Carlos Hontoria, que también se hizo con las riendas del equipo durante siete jornadas, no parece tener muy claras sus funciones en el nuevo organigrama de la entidad.
Reacción de los filiales
De todas formas no todo fueron caras 'largas'. Y es que los dirigentes motrileños no podían ocultar su satisfacción por los últimos resultados cosechados por el primer equipo así como por el conjunto filial, el Motril B. Mientras el equipo de Tercera División logró con la victoria ante el Maracena sumar nueve puntos de nueve posibles, los conjuntos filiales parece que también comienzan a reaccionar. En este sentido, el equipo que dirige José Luis Sánchez Amezcua se ha colocado décimo, a ocho puntos de cuarto clasificado, y lo más importante, ha devuelto la ilusión por intentar situarse en los puestos de ascenso
Por su parte, el filial dirigido por el motrileño Fernando Gutiérrez, ha dejado su lugar como colista tras los seis puntos consecutivos conseguidos en sus dos últimos partidos de liga. El Motril B, que milita en la Liga Andaluza, ganó el pasado domingo al Vandalia de Peligros en el Municipal Antonio Bailón y, merced a sus nueve puntos en los cuatro últimos encuentros, ha conseguido dejar la última posición.
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