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La Guardia Civil mantiene una discreta vigilancia en La Malahá para evitar posibles altercados

La Guardia Civil mantiene una discreta vigilancia en La Malahá para evitar posibles altercados

El malestar nace de la agresión que se produjo el sábado en el entorno de la Plaza de la Libertad, donde un vecino golpeó a otro con un palo y después con una espada de las que se usan para cortar tartas de boda

europa press

Martes, 8 de julio 2014, 17:07

La Guardia Civil mantiene una discreta vigilancia en La Malahá, un municipio granadino de apenas 1.900 habitantes, para evitar posibles altercados tras un incidente ocurrido hace unos días con un vecino del pueblo, que hirió con una espada de tartas nupciales a otro con el que previamente discutió.

El suceso, que ocurrió el sábado pasado, provocó una concentración espontánea de los vecinos de La Malahá después de que quedara en libertad con cargos el presunto agresor, un hombre de 31 años que lleva diez meses viviendo en el municipio y que, según ha indicado a Efe el alcalde, José María Villegas, ya ha protagonizado algún que otro altercado y "tiene amenazado a medio pueblo".

Los hechos se originaron en la piscina municipal, donde se produjo un altercado entre el presunto agresor y varios vecinos con intercambio de insultos, ha explicado la Guardia Civil.

Tras la discusión, en la que llegó a mediar el alcalde, que estaba allí, el hombre esperó a uno de los vecinos en la puerta de su casa y lo agredió con una espada de tartas nupciales, causándole lesiones en la zona abdominal que no revistieron gravedad pero que a punto estuvieron de dañarle la aorta, según el regidor.

"A todos los que intentamos mediar nos amenazó de muerte y luego se fue y estuvo esperando a que apareciera el otro hombre, por lo que hubo premeditación", según el alcalde, que mantiene que el hecho de que el juez decretara ayer su libertad con cargos, sin la adopción de medidas preventivas, indignó al pueblo.

En protesta por la situación, los vecinos secundaron al mediodía de ayer una concentración espontánea y otra más organizada por la tarde, mientras el alcalde solicitó por escrito a la Subdelegación del Gobierno en Granada la presencia de seguridad en la zona.

Por ello, la Guardia Civil mantiene una discreta vigilancia en la zona en prevención de posibles altercados, han informado a Efe fuentes del instituto armado.

"Lo que queremos es que esta persona no esté en el pueblo y, si está, que las fuerzas de seguridad vigilen para que no vuelva a repetirse este tipo de actitudes violentas", señala el alcalde.

Se trata, según Villegas, de una persona "sin arraigo familiar ni laboral" en este pueblo, en el que lleva residiendo unos diez meses junto a su mujer y dos hijos, que tiene "actitudes incívicas de no respetar a nadie y que amenaza a cualquiera que se lo recrimine".

De hecho, lo ocurrido llevó al regidor a pedir auxilio a la Subdelegación del Gobierno, que ha autorizado un despliegue especial de agentes de la Guardia Civil en la zona "para evitar conflictos" y que "alguien pueda tomarse la justicia por su mano".

Según han informado fuentes de la Guardia Civil, el agresor, de 31 años, fue arrestado y trasladado a las dependencias del Instituto Armado, hasta que ha pasado a disposición judicial en la mañana de este martes, decretándose su puesta en libertad con cargos por parte del juzgado.

Se trata de una persona "conflictiva" que lleva apenas unos meses viviendo en la localidad y que "tiene amenazado" a "medio pueblo", según ha dicho el alcalde. Incluso también llegó a insultar y amenazar gravemente al propio regidor, que le reprochó que estuviera consumiendo drogas y orinando en la vía pública.

Hasta ahora, los conflictos con los vecinos se habían quedado en esas amenazas, pero el sábado pasado, día 5, participó en un altercado en el que medió uno de los vecinos de su propia calle para "poner paz".

Tras lo ocurrido, el individuo se marchó a su casa y, a las dos horas del altercado, y, después de permanecer oculto a la entrada de su calle, según el alcalde, agredió al vecino que había mediado para que la pelea acabase cuando éste iba a comprar tabaco.

En principio, le pegó con un palo y después le atacó con el cuchillo de grandes dimensiones, de los que se usan para cortar las tartas de las bodas. El herido fue trasladado por herida de arma blanca a un hospital en la capital granadina, y, aunque la herida estaba a escasos milímetros de la arteria aorta, ya ha sido dado de alta.

Por eso, a los habitantes de La Malahá les ha "indignado" que el juez lo haya dejado en libertad, y no le haya impuesto ninguna medida cautelar, y el alcalde teme ahora que la gente "pueda tomarse la justicia por su mano en vista de que la justicia no ha tenido sensibilidad".

"Se trata de una persona que no tiene arreglo, que tiene amenazado de muerte a medio pueblo, y ahora nos preocupa que alguien pueda cometer alguna tontería", ha dicho Villegas, que ha señalado que este hombre, al parecer de la provincia de Granada, ya ha vivido en varias localidades y se dedica a vender cupones de una asociación de minusválidos.

Teniendo en cuenta la situación de "tensión" que se ha creado, el alcalde solicitó auxilio a la Subdelegación del Gobierno, que ha enviado al municipio un "amplio e importante despliegue" de agentes de la Guardia Civil que vigilan sobre todo el entorno de las viviendas de agresor y víctima.

Además, el Ayuntamiento convocó una concentración en la Plaza de la Libertad, justo al lado de la calle donde se produjo la agresión para condenar cualquier tipo de violencia. "Esperemos que todo quede aquí y que nadie cometa un disparate", ha indicado Villegas, que ha agradecido el apoyo de la Subdelegación de Granada "para evitar males mayores".

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