![La hija del duque de Wellington se casará en Íllora con un multimillonario colombiano](https://s2.ppllstatics.com/ideal/www/pre2017/multimedia/noticias/201603/18/media/granada/gra-illora-boda1.jpg)
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Mercedes Navarrete
Viernes, 18 de marzo 2016, 11:57
Los novios que piensen casarse este año en Granada ya pueden renunciar a competir por el título de 'la boda del año' porque ése ya tiene dueños: El próximo 28 de mayo, a las seis de la tarde, la joven hija del duque de Wellington, Charlotte Wellesley (24 años) contraerá matrimonio en Íllora con el millonario empresario colombiano Alejandro Santo Domingo (38 años), considerado el segundo hombre más rico de Colombia y cabeza visible del imperio cervecero más importante del mundo.
El enlace de la hija de Charles Wellesley, noveno duque de Wellington e importante representante de la aristocracia europa, con el miembro de una de las grandes fortunas latinoamericanas, es sin duda un gran evento que está siguiendo con interés la prensa del corazón a nivel internacional, por la fama de estas familias con vínculos en Europa, así como con Colombia y Estados Unidos, donde están las empresas del novio. Un auténtico fenómeno que promete poner a Íllora en el mapa.
Y es que si cabe lo más sorprendente de la historia, e importante para el pueblo granadino, es que la ceremonia religiosa no tendrá lugar dentro de la propiedad del duque -una finca de más de mil hectáreas en la que se han alojado personalidades como el príncipe Carlos de Inglaterra- sino en el mismísimo centro del pueblo, en la iglesia de Íllora. Según confirmó IDEAL, Charlotte Wellesley y Alejandro Santo Domingo tienen fecha para casarse -el 28 de mayo- en la parroquia de la Encarnación, un monumento del Siglo XVI obra del arquitecto la catedral de Granada, Diego de Siloé.
La prensa especializada en temas de sociedad, tanto española y británica como americana, sigue con interés el noviazgo de Alejandro Santo Domingo y Charlotte Wellesday. Y es que Alejandro, con un apellido que suena a cifras millonarias, va a dejar de ser uno de los solteros más 'codiciados' de toda América. La revista Forbes valora su fortuna personal en 4,9 millones de euros y su familia es propietaria del imperio cervecero más importante del mundo. Además es primo de Tatiana Santo Domingo, la esposa de Andrea Casiraghi, uno de los hijos de Carolina de Mónaco. Charlotte, de 24 años, es licenciada en Antropología y Arqueología por la Universidad de Oxford y ha desempeñado distintos oficios relacionados con el arte y la comunicación.
Obras en 'La Torre'
Precisamente la espectacularidad de la iglesia de este pueblo fue uno de los motivos que ha hecho a la novia decantarse por celebrar la boda en Íllora, según le contó el duque de Wellington al alcalde, Antonio Salazar, en la discreta reunión que mantuvieron hace unos meses para hablar del gran acontecimiento. «Me comentó que habían pensado en un punto intermedio, ni Colombia que es el país novio ni Inglaterra que es el de la novia. Decidieron Íllora para poder celebrarlo en la finca de su propiedad, que al duque le encanta, y porque a su hija le había gustado mucho la iglesia», explica el joven alcalde. La boda ha sido -hasta ahora- el 'secreto' mejor guardado por los Wellington, pero Íllora es un pueblo pequeño y el inusual movimiento que estas semanas hay en 'La Torre' -así se conoce la finca en el pueblo- ha desatado tanto la rumorología como la expectación en el pueblo, que ha pasado de la incredulidad a la ilusión por aprovechar el evento para bien del municipio, donde la boda está dando mucho trabajo. Carpinteros, electricistas... profesionales de todo tipo están trabajando a destajo para acondicionar toda la casa propiedad del duque de Wellintong, un palacete del Siglo XIX, así como la zona del antiguo lagar, que acogerá la celebración.
El duque -como buen padre de la novia- está tirando la casa por la ventana para la boda de su heredera y en la finca todo se está arreglando y cuidando al detalle para recibir a sus invitados.
El arzobispo de Londres
El pasado verano los novios y el duque de Wellington asistieron a varias misas en la iglesia de la Encarnación y aprovecharon para tratar los detalles de la boda con el párroco. «Son muy agradables, el novio es muy natural y simpático y ella encantadora, aunque habló menos», recuerda el sacerdote de Íllora, don José Luis Ontiveros.
Cuenta también el párroco que durante la visita a Charlotte -la joven es una enamorada del arte- le llamó poderosamente la atención un Cristo de época barroca, la talla más valiosa e importante que conserva la parroquia de Íllora y pidió que la imagen se coloque en el altar mayor el día de su boda. Enseguida su padre, el duque de Wellington, se comprometió a financiar la restauración de la talla, que rondará al menos los seis mil euros, según señala el párroco. Y la contribución del duque no ha quedado ahí. El sacerdote también aprovechó para ponerle al día del proyecto de restauración que se está acometiendo en la iglesia y Charles Wellesley se ofreció a colaborar para salvar este monumento nacional. «Dio la orden a su administrador de ingresar 5.000 euros, que ya están en la cuenta de la iglesia para financiar la restauración de la torre», apunta el párroco.
En cuanto a la ceremonia, será católica aunque la novia es anglicana, y estará oficiada por el párroco de Íllora y, previsiblemente, por el arzobispo de Granada. «El arzobispo habla inglés y si no puede venir ese día porque coincide con el Corpus probablemente oficie la misa también otro sacerdote bilingüe, para que sigan la ceremonia sin problemas todos los invitados», apunta. También asistirá -no oficiará la ceremonia pero sí intervendrá- el arzobispo de Londres.
Los novios también han cumplimentado los trámites de su expediente matrimonial en el Arzobispado y están pendientes de todos detalles, como la música. «Subieron al coro a inspeccionarlo y traerán un grupo de Madrid que interpretará temas litúrgicos», añade Ontiveros. En cuanto a la seguridad, el Ayuntamiento señala que ese día habrá un dispositivo de Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil y se cortará la plaza de la iglesia para que puedan acceder tanto el vehículo de los novios como los microbuses que transportarán a los invitados. El alcalde hace, a través de IDEAL, un llamamiento a los vecinos para que colaboren y estén a la altura y así la boda contribuya a proyectar una buena imagen del pueblo, para que Íllora suene muy lejos. La tarde del 28 de mayo, desde luego, la plaza de San Rogelio promete espectáculo.
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