El expresidente de la CHG descarta que los vertidos de la cárcel hayan puesto en grave riesgo el medio ambiente

El que fuera presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero, ha declarado en la Audiencia de Granada que "siempre" sus actuaciones "han ido fundamentadas en informes y analíticas que eran correctos", a la vez que ha descartado que se haya puesto en grave riesgo el medio ambiente con los vertidos de la cárcel de Albolote.

Romero comparte banquillo con otros dos ex altos cargos del organismo, el exjefe de Calidad de las aguas y el excomisario de Aguas. Este último ha indicado por su parte que "no tenía ninguna competencia directa en el control de los vertidos", mientras que el exjefe de Calidad ha garantizado que "ningún" vertido contenía algún tipo de tóxico.

Los tres acusados, para los que la fiscalía pide la libre absolución, se han negado a contestar a las preguntas de la acusación popular y han coincidido en señalar que cuando se ha incoado expediente sancionador al penal ha sido por infracción "leve" de vertido "doméstico" al arroyo Juncal, así como que si se renovó la autorización de vertidos fue porque los análisis e informes cumplían con los parámetros establecidos en la misma.

La segunda sesión del juicio se ha iniciado con la intervención del tribunal de la Sección Segunda, que ha accedido a dejar fuera del procedimiento una parte documental y un atestado del Seprona de la Guardia Civil, aceptando de este modo una petición del Abogado del Estado planteada durante las cuestiones previas.