Vuelve el espíritu independiente a la Herradura

El siguiente paso, para el que tendrían que pasar otros seis años más, sería abrir un expediente de segregación e intentar que la Junta de Andalucía lo aprobase «porque La Herradura lo merece, tanto por habitantes como a todos los demás niveles». Así lo explica Juan Carlos Cacín Barbero, uno de los jóvenes impulsores de este nuevo movimiento que tiene como cabezas visibles también a Jorge Lorenzo Barbero y Marcos Garciolo Muñoz, entre otros.

Cacín Barbero apunta que el movimiento independentista de La Herradura ha perdido seis años, en los que ha permanecido congelado. Desde las últimas elecciones municipales de 2003 a las que concurrió el Partido Independiente de La Herradura (PILH), sin lograr representación, «en el pueblo no habido ningún movimiento social, al margen de los intereses partidistas». «Ahora creemos que la única vía para evitar errores del pasado es crear una asociación y por eso nos hemos lanzado», explica.

Por lo pronto este grupo promotor esta dando a conocer su idea a los vecinos a través de reuniones. «Nuestros objetivos son políticos no ideológicos. Que tengan claro que no somos ningún partido que vaya a concurrir a ningunas elecciones», insisten los jóvenes, que abren su iniciativa a vecinos de todas las sensibilidades. También quieren que sus vecinos conozcan qué es una Entidad Local Autónoma (ELA) y fomentar la participación vecinal. La Asociación independentista ya se ha marcado un calendario para conseguir la ELA. «No deberíamos tardar más de dos años en tenerla por apoyo popular o bien con el visto bueno del Ayuntamiento», señalan, ya que recuerdan que la ELA era un compromiso mayoritario en los programas electorales de todos los partidos que concurrieron a las pasadas elecciones municipales. «En las últimas municipales todos los partidos querían hacerse con los votos que dejó el PILH tras su desaparición por eso incluyeron la propuesta de la ELA. Sin embargo, pese a la demanda que hay en La Herradura todos los grupos están muy relajados y aunque algunos lo han llevado al pleno no se ha llegado aprobar», continúan.

Para Juan Carlos, Jorge y Marcos la realidad actual de La Herradura es que «el pueblo no ha perdido, en absoluto, un ápice de sentimiento de pueblo como tal». «Esta asociación es una base social para conseguir un fin político y no ideológico», insisten. «Ahora mismo en el Ayuntamiento de Almuñécar no hay una voz que defienda los intereses herradureños con nitidez». Son los argumentos que justifican el resurgir del movimiento segregacionista: «Ahora tenemos que ser los jóvenes quienes cojamos el testigo para luchar por unos mejores servicios para La Herradura».