Vecinos de Órgiva hacen una huelga de luz como protesta ante Sevillana-Endesa

Christoph Oliver y Fernando Infante se han cansado, dicen, de soportar un trato abusivo y desproporcionado de la compañía Sevillana-Endesa. Tras sufrir cortes de suministro, han decidido no consumir más energía eléctrica en su domicilio y optar por una vida a dos velas. Asegura Fernando Infante que el conflicto con la empresa se debe a los modales que utiliza para saldar una deuda de 28 euros, que ha provocado que estos vecinos hayan tenido que viajar hasta Motril, donde están las oficinas de Sevillana-Endesa, para realizar trámites.

En dos ocasiones la empresa les ha cortado el suministro eléctrico: "Lo peor no es eso, sino que la compañía los realiza sin notificación ni previo aviso, se llevan el fusible y nos dejan sin luz. Esto ya pasó una vez y ahora vuelve a repetirse, es inaceptable", cuentan. Ambos se quejan de la desproporción entre una deuda de 28 euros y el castigo en forma de cortes de energía y advierten que su postura no será meramente testimonial durante unos días, sino que la mantendrán el tiempo que sea necesario.

Fernando reconoce que "todo será más incómodo, pero es cuestión de acostumbrarse" y relata que unos amigos ya se han ofrecido para que utilicen su lavadora o su frigorífico. Además, podrán usar algunos aparatos en el estudio de arquitectura del que Christopher dispone en Órgiva. Sólo se plantean volver a la normalidad "si la compañía recapacita y actúa correctamente. Lo razonable es que recibamos una disculpa por toda esta situación".