Un pastor de Cástaras encuentra un proyectil de la Guerra Civil

Un pastor de la localidad alpujarreña de Cástaras encontró días atrás un artefacto explosivo cuando deambulaba con su rebaño para pastar por la zona de El Riachuelo. El pastor de Cástaras llamó a la Guardia Civil indicando que el proyectil estaba deteriorado por la cola, pero tenía la cabeza intacta. La central C.O.S. de la Guardia Civil alertó del hallazgo al grupo de desactivación de explosivos de la Comandancia de Granada, que se desplazaron hasta El Riachuelo de Cástaras. Los agentes especializados comprobaron que se trataba de una granada de mortero de 81 mm., tipo Valero, de la Guerra Civil. Al averiguar que tenía una carga explosiva en la cabeza, aunque le faltaba parte de la cola, la trasladaron a un lugar seguro de la estribación de Sierra Nevada y la hicieron estallar, dentro de una maniobra de explosión controlada.

Los agentes agradecieron al pastor que llamase de inmediato al 062 cuando se encontró el proyectil, ya que esta colaboración ciudadana es la que se necesita precisamente para evitar la negligente manipulación de bombas y proyectiles con carga, que en muchos casos han acabado con la vida de las personas y en otros los ha dejado mutilados. Según fuentes de la Guardia Civil del Tedex, en ésta zona quebrada con orografía de tajos, carros y montañas, destacando el Cerro Mansilla, existían minas, las Minas y Fundición de Mansilla y otras cortijadas, dentro del término de Cástaras que en plena Guerra Civil llegó a ser un núcleo de población de unos mil setecientos habitantes, por lo que los bombardeos con obuses y enfrentamientos con munición en la zona eran cotidianos en éste tiempo de guerra, y no será el único proyectil que se encuentre al llover mucho, y con el movimiento de tierras ya que numerosos proyectiles quedaban sin estallar enterrados.

La Guardia Civil recomienda no manipular bajo ningún concepto cualquier tipo de munición o proyectil que se pueda encontrar.