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LUZ RODRÍGUEZ
Jueves, 24 de febrero 2011, 10:33
Los expertos determinan que una red social ha de tener un propósito, estar constituida por una masa heterogénea de individuos, permitir la aportación y valoración de contenidos y, sobre todo, compartir información; todos son elementos esenciales para que una red funcione. Esos requisitos también se encuentran en las múltiples comunidades virtuales que están aflorando en el ámbito de la salud.
Las redes sociales son el lugar idóneo para ver y dejarse ver. Es el canal adecuado para que los profesionales de la salud puedan mostrar lo que hacen a los ciudadanos. La salud importa, y mucho. Las redes sociales son una buena herramienta para «el intercambio de conocimientos en la sanidad pública internacional, lo que permite avanzar en el control de las enfermedades. Son los propios pacientes, ante la necesidad de compartir sus experiencias e información, los que establecen contactos con otros pacientes y profesionales de apoyo a través de las redes sociales, los blogs, los wikis o los podscasts» apunta Begoña Isac, de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), institución volcada en la investigación y el desarrollo de las webs 2.0. sanitarias. Las redes sociales no son una moda, sino que están cambiando la forma de comunicarse entre las personas.
Prácticas innovadoras
Estos nuevos canales de intercambio de información dan soporte a nuevas realidades en materia de salud. Es el caso de las enfermedades crónicas, primera causa de mortalidad en el Primer Mundo. Con el fin de intercambiar conocimientos y experiencias sobre este problema de salud emergente se constituye el portal Opimec (Observatorio de Prácticas Innovadoras en el Manejo de Enfermedades Crónicas Complejas), proyecto promovido por la Dirección General de Planificación e Innovación Sanitaria de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y que se gestiona desde Granada, concretamente, en la EASP. Este portal, desarrollado en software libre, comenzó su andadura en 2006. Lo componen cerca de 700 profesionales de 80 países. Su objetivo es dar a conocer y compartir prácticas innovadoras en relación al tratamiento de enfermedades crónicas.
Para su coordinador, Andrés Cabrera, «esta es una oportunidad para que los profesionales muestren su trabajo, elaborando de forma colectiva documentos e información. Hablamos de contribuyentes, es decir, profesionales que elaboran documentos de forma colectiva independientemente de donde se encuentren. Para ello es necesario que las administraciones faciliten el acceso de los profesionales a estas nuevas herramientas. Nosotros estamos trabajando para que la participación en redes sociales este reconocida y acreditada desde las instituciones públicas». Esta contribución colectiva ha tenido como fruto la edición de un libro en el que han participado más de 70 profesionales de todo el mundo.
Ciudadanos en red
Pero son los ciudadanos los que van por delante en el uso de estas nuevas herramientas. La necesidad de buscar e intercambiar información sobre aquellos problemas de salud que les preocupan y les afectan, hace que las redes sociales se conviertan en el vehículo ideal para este fin. Así lo ha constatado, Jaime Jiménez investigador de la EASP e integrante del proyecto de excelencia 'Internet & salud: Mirando hacia la red 2.0.', financiado por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía y que ha tomado forma, entre otras iniciativas, con la puesta en marcha de la web «www.misaludenred.org», una plataforma donde médicos y pacientes pueden crear y desarrollar comunidades virtuales.
Para Jiménez, «los ciudadanos, sean profesionales sanitarios o no, están sacando ventaja a las administraciones; las webs 2.0. les permite organizarse y sacar adelante iniciativas de su interés, como el formar comunidades de apoyo a la lactancia o por un parto más humanizado». Cita un ejemplo de esta capacidad de llevar a cabo actos colectivos a través de la red: a raíz de la alerta sanitaria decretada por la OMS y el Gobierno español con motivo de la Gripe A, miembros de la comunidad sanitaria constituyeron, en 2009, la plataforma «gripeycalma», como alternativa al estado de alarma que se había creado entre la población. Analizaban el desarrollo de la epidemia y daban consejo a los ciudadanos.
Ahora, una nueva campaña, organizada por blogueros del ámbito de la sanidad, 'Mi vida sin ti', se pone en marcha para apoyar a aquellos que quieran dejar de fumar. Son iniciativas particulares procedente de los más de 300 blogs dedicados a la salud que existen en español. Para Jiménez, «en España, según apuntan los estudios realizados, todavía vamos por detrás de otros países, como EE UU o Canadá, en el uso de Facebook o Twitter. Los centros hospitalarios de Madrid, Baleares y Cataluña son los que más los utilizan.»
En Andalucía, según un estudio del Observatorio permanente de las Tics en salud, de los 104 centros hospitalarios estudiados en la región, 14 cuentan con páginas webs; en Granada, los principales hospitales de la provincia tienen presencia en Internet. Uno de ellos, el Hospital Virgen de las Nieves ha puesto en marcha el blog unidadinvestigacionhv.wordpress.com con el fin de dar a conocer la actividad científica generada por este centro sanitario. Desde su puesta en marcha en septiembre, ha recibido 816 visitas y cuenta con 40 seguidores en Facebook y 70 en Twitter.
Para Clara Bermúdez, investigadora de la EASP y responsable de este blog, «el uso de la web social aumenta la posibilidad de que los resultados de una investigación sean consultados y utilizados. Se posibilita, además, el feedback entre el personal investigador y los ciudadanos». Difusión también a través de la Red.
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