Los vecinos de Pórtugos, contra el cierre de la sucursal

El runrún se venía escuchando desde hacía meses: «Nos quedamos sin banco. Se lo llevan a otro pueblo». Sin embargo, ha sido en estos días cuando los clientes de la única entidad financiera que opera en Pórtugos han recibido cartas de aviso, a una semana escasa de que el rumor se haga realidad. Y las protestas no se han hecho esperar. Cargados con pancartas, un centenar de portugueños se manifestaron ayer frente a la oficina de CajaGranada. «Hace mes y medio tuve una entrevista con el director para comentarle el malestar que había y, de buenas a primeras, nos encontramos con esto -explica Agustín Salaberri, alcalde de Pórtugos-. Se lo llevan a Pitres».

Salaberri, que asegura que es un gran perjuicio para un pueblo «en el que hay un movimiento de dinero importante por los secaderos y los hoteles», ha convocado varios encuentros con vecinos y empresarios de la localidad en los que ha quedado patente el malestar que ha provocado la decisión.

La entidad, que hará efectivo el traslado el día 23, se justifica «en la voluntad de unificar los recursos humanos y técnicos en una sola oficina, de modo que se incremente la eficiencia y se ofrezcan servicios de más calidad».